Una tormenta invernal traerá nieve y condiciones heladas para la mayor parte de Carolina del Norte a partir del miércoles 19 de febrero. Estos mapas muestran las zonas que se verán más afectadas.

Un vórtice polar que se extiende en gran parte de EEUU deja nieve, hielo y temperaturas congelantes que amenazan a millones de personas. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que el frio podría poder en riesgo la vida con sensaciones térmicas peligrosas en algunas zonas. Por lo menos 47 millones de personas están bajo algún tipo de alerta por tiempo invernal. También puedes ver: Tomas de dron muestran estragos de inundación en Tennessee.

El gobernador Greg Abbott informó en rueda de prensa que autoridades estatales y locales se están preparando para la llegada del frío extremo con temperaturas congelantes o por debajo del punto de congelación. Para ayudar a la comunidad han dispuesto de centros de calentamiento, pero también hacen un llamado a seguir ciertas recomendaciones preventivas.

Kentucky es el estado más afectado por la tormenta que azotó el este de EEUU durante el fin de semana y su gobernador aseguró que todos los condados sintieron el impacto. Nueve de las diez víctimas mortales reportadas hasta el momento eran de ese estado. Mira también: Múltiples muertes, inundaciones y advertencia de tornado: el impacto de la tormenta invernal en EEUU

Con la llegada de las temperaturas árticas, varios refugios de la región empiezan a abrir sus puertas para todo aquel que necesite protegerse del frío intenso. Desde la tarde de este domingo, opera el albergue del Grand Place, en el Fair Park; tiene espacio para 900 personas.

El mal tiempo sigue azotando a EEUU, pues las ráfagas de viento, inundaciones, deslizamientos de tierra, nieve, temperaturas congelantes y advertencia de tornado tienen en alerta a miles de personas. En Kentucky se reportan múltiples muertos y, en cinco estados, más de 300,000 hogares están sin electricidad. Las imágenes que deja la tormenta invernal son devastadoras. Mira más: Fuerte tormenta azota a California: hay riesgo de inundaciones y deslaves en zonas afectadas por incendios.