Muchos inmigrantes indocumentados que se encuentra bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no tienen los recursos suficientes para solicitar los servicios de un abogado. Es el caso de Leopoldo Alvizu, un joven con doble nacionalidad que lleva casi tres meses detenido en un centro de Inmigración pese a haber aceptado la deportación, pues no cuenta con una defensa legal. Adelina Nichols, directora ejecutiva de GLAHR, habla al respecto.

Una simple parada de tráfico terminó con el arresto de Gerson Aaron Funez. Marlene, esposa del hondureño, asegura que su hija, de 7 años y diagnosticada con autismo, presenció “cómo se llevaban a su papá”. Además, expresó sentirse preocupada por la salud del hispano, pues tiene asma y ansiedad y no ha tomado sus medicamentos.

En medio de la tensión que se vive por los operativos migratorios, muchas personas prefieren evitar salir por temor de ser detenidos. Expertos reiteran que la mejor defensa es conocer los derechos y recomiendan cargar ciertos documentos, pero dependiendo el caso. El vicepresidente de LULAC y un abogado de inmigración comparten algunos consejos.

El comité de la Alcaldía de San José dio un primer paso al aprobar una iniciativa que busca prohibir que agentes federales se puedan cubrir el rostro cuando realicen operativos en la ciudad. “A ningún agente del orden se le debería permitir esconder su identidad en esta ciudad”, dijo el concejal Peter Ortiz.

El terror es latente entre la comunidad inmigrante de nuestra región ante posibles operativos migratorios. Es el caso de una madre indocumentada que afirma que, desde hace un mes, no se atreve a pisar la calle y que depende de sus hijos para subsistir. “Entra uno en depresión encerrado todos los días aquí”, asegura.

José Daniel Montiel, un joven mexicano amparado por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), fue detenido en la redada migratoria masiva que tuvo lugar el pasado 4 de septiembre en la planta de Hyundai en Georgia. Yenifer González, esposa el hombre y también beneficiaria del programa, clama justicia en este caso. “Espero que alguien nos pueda ayudar”, dice la mujer entre lágrimas.