En mitad de la noche de Año Nuevo, con niños y bajo la lluvia, cerca de un centenar de migrantes centroamericanos de la caravana que permanecen en Tijuana, México, intentaron cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos. Terminaron retrocediendo ante la fuerte movilización de la Patrulla Fronteriza.

El senador republicano Lindsey Graham hizo el anuncio en CNN en momentos en que el gobierno dijo que hará controles médicos más exhaustivos a los niños migrantes bajo custodia federal.

El incidente que ocurrió en septiembre pasado ha provocado repudio en la comunidad. Las imágenes fueron captadas por las cámaras del centro de Southwest Key en la localidad de Youngtown, en Arizona.

La visita de la secretaria Kirstjen Nielsen ha provocado controversia en la comunidad porque lo hace a solo cuatro días de la muerte de Felipe Gómez Alonzo, un niño guatemalteco de 8 años de edad que falleció en custodia de la Patrulla Fronteriza.

Desde octubre, más de 6,000 inmigrantes han sido dejados en libertad y, según activistas, tras la muerte del niño guatemalteco de 8 años de edad que estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza este proceso es más rápido. Voluntarios de Guatemala y Honduras les prestan asistencia en los refugios.

Los resultados de la autopsia revelaron que Felipe Gómez Alonzo, de 8 años, padecía este virus, aunque fue diagnosticado con una gripe común. El menor fue trasladado en dos ocasiones a un centro sanitario antes de morir porque sus síntomas no mejoraban.