Feligreses, líderes mundiales, autoridades y representantes de la iglesia católica. La plaza de San Pedro y las calles de Roma se llenaron de multitudes que quisieron acompañar al papa Francisco en su misa de funeral y en su último recorrido desde la Basílica de San Pedro a la de Santa María la Mayor, donde reposarán sus restos. La misa estuvo presidida por el cardenal decano, Giovanni Battista Re, quien en su homilía evocó el pensamiento del papa a favor de los migrantes y refugiados del mundo y del fin de las guerras.

El presidente de Estados Unidos y la primera dama entraron a la basílica de San Pedro para el último adiós al pontífice. Al funeral también acudieron el expresidente Biden y su esposa Jill.

El cardenal camarlengo, Kevin Farrell, tapó el rostro de Francisco con un velo de seda blanca, le roció agua bendita y depositó una bolsa con monedas y medallas acuñadas durante su pontificado.

Aunque a lo largo de la historia se han hecho cambios en los funerales papales, por ejemplo, el rito ya no requiere que el cuerpo se coloque en los tradicionales tres ataúdes de ciprés, plomo y roble, ahora, el cuerpo del papa se coloca en un ataúd de madera, con un féretro de zinc en su interior, hay rituales que se conservan como la vestimenta roja del pontífice para su entierro.

Además de miles de feligreses, se espera la presencia de los líderes del mundo en el funeral que se programó para el sábado a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro. El rito será oficiado por el decano del Colegio de Cardenales, Giovanni Battista Re.

Sesenta cardenales participaron este martes en la primera Congregación General del Colegio Cardenalicio. En la reunión, los purpurados decidieron la fecha del funeral del papa Francisco. El cuerpo del pontífice será trasladado el miércoles a la Basílica de San Pedro en el Vaticano para que los fieles puedan rezar ante sus restos. Aquí te contamos qué más acordaron. Sigue aquí nuestra cobertura especial sobre la muerte del papa Francisco.