Las autoridades, que pidieron no llamar al 911 porque las líneas están congestionadas, pusieron un número a disposición de la ciudadanía para brindar datos sobre las personas que permanecen en el lugar tras el tiroteo.

Vecinos del lugar dicen que nunca han visto al sospechoso y que nunca han visto nada peligro o que les diera a entender que un tiroteo pudiera suceder. La balacera en el aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, dejó al menos cinco muertos.

La Oficina del Alguacil del Condado de Broward, el FBI y la dirección de la terminal aérea confirmaron que hacia la 1:00 de la tarde el pistolero abrió fuego contra 13 personas, de las cuales cinco murieron y ocho más resultaron heridas.

Autoridades que se encargan de supervisar los aeropuertos en la ciudad confirmaron que la operación, tanto en el aeropuerto internacional George Bush como en el William P. Hobby, está con normalidad.

Chip Lamarca, comisionado del condado de Broward, manifestó que el sospechoso sacó el artefacto de su maleta cuando llegó a la terminal aérea. Álvaro Zabaleta, vocero de la Policía de Miami-Dade, expresó que los requerimientos deben entregarse al CSI antes del viaje.

La explosión que realizará esta entidad de manera segura se llevará a cabo en un espacio aledaño a las líneas de ferrocarril, contiguo a la carretera de ingreso de la terminal aérea.