Muchas veces tenemos ganas de renovar nuestra habitación pero el temor a gastar dinero en ello de manera innecesaria nos quita el incentivo y todo acaba por quedar como estaba.

Cuando decidimos decorar o actualizar el estilo de nuestro hogar, no sólo debemos tener en mente el estilo, el diseño, las tendencias, los colores, la funcionalidad y el presupuesto; existen otros aspectos a considerar antes de iniciar el trabajo, y así evitar errores.

Los espacios pequeños del hogar u oficina siempre son un desafío debido a que las pequeñas dimensiones hacen que tengamos que elegir bien los muebles y accesorios para la decoración. Hoy veremos cómo amueblar un dormitorio pequeño de una manera práctica.

Un armario a punto de explotar… ¡Típico de nosotras las mujeres! Si hay algo con lo que debemos combatir constantemente es con la tendencia que tiene nuestro ropero a quedar desordenado por arte de magia sin que nos demos cuenta.

El dormitorio es el lugar de nuestra casa donde pasamos la mayor parte del tiempo máximo. Se trata de una especie de santuario personal en el cual iniciamos y terminamos el día. Si bien muchas veces se lo desestima en cuanto al diseño porque es una parte de la casa "que solo nosotros vemos", es muy importante que como habitación constituya un ambiente relajante que refleje nuestro estilo personal.

Las cabeceras de las camas no son vistas como base sobre la cual plasmar nuestra creatividad. Suelen tener muy poca gracia y venir de fábrica adheridas a nuestras camas con el único propósito de separar nuestras cabezas de la pared al dormir, y por ello sin ningún atractivo.