Todos llegamos a un punto de nuestra vida en el que comenzamos a soñar con tener nuestra casa propia. Y, obviamente, empezamos a volar alto con nuestras ideas: nos encantaría que tuviera esto o aquello, o que se situara en determinado lugar. Claro está, la mayoría de las veces es muy complicado conseguir que sea igual a la que soñamos, pero, eso sí, podemos trabajar para tener un espacio que realmente esté caracterizado por nuestra personalidad y nos haga sentir cómodos.

No todos tienen la posibilidad de vivir en una casa grande, llena de espacio para ocupar. Pero vivir en un espacio pequeño no es, para nada, sinónimo de no poder cuidar del aspecto de la casa, ni mucho menos de que no sea bonita.

¿Las tienes todas?

¡Aprovecha todos los rincones de tu casa!

¡Optimiza espacios!

Siempre soñé con mi casa, en cómo la decoraría, en cómo sería, qué colores me gustaría que tuviera y en lo que quería transmitir con ella. El día que tuve la oportunidad de tener mi propio espacio todos esos sueños literalmente tuvieron que reducirse.