Las series han pecado por su poca creatividad. Al igual que sucede en las películas, muchas veces los directores y productores abusan de ciertos recursos que, para nuestra mala suerte, ya los hemos visto antes una gran cantidad de veces.

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No toda película buena se traduce a un éxito de taquilla. Esto se limita aun más en el ámbito de las películas infantiles, ya que los padres tienden a prestarle más atención a la voz popular o críticos, y hoy en día prefieren quedarse en casa viendo lo que haya en los canales para niños.

Encontrar un lugar donde grandes y chicos se diviertan por igual, no es tarea fácil de cumplir.

Sin duda, John le Carré es uno de los escritores con más adaptaciones cinematográficas, siempre sobre novelas publicadas, nunca con guiones especialmente escritos, y también exigiendo que se respeten las características singulares de historias donde el espionaje y la política suelen mezclarse con dramas personales y sociales.

No hay nada más anti-natura que un sacaleche. La parafernalia más bien parece sacada de una película sado-maso, es incómoda, hace ruido, el bolso es horrible. Hay que utilizar un sujetador especial si te decantas por los modelos “manos libres” que al final de cuentas no es mucho lo que te permite hacer.