¿Existirá una solución discreta para el sacaleche?

No hay nada más anti-natura que un sacaleche. La parafernalia más bien parece sacada de una película sado-maso, es incómoda, hace ruido, el bolso es horrible. Hay que utilizar un sujetador especial si te decantas por los modelos “manos libres” que al final de cuentas no es mucho lo que te permite hacer.

La lactancia debería ser lo más natural del mundo, pero en el mundo en el que vivimos muchas veces es incompatible.

Muchas madres que trabajan han tenido que hacer uso del sacaleche y no hay nada peor que usarlo en la oficina. Todo el mundo sabe qué hay en ese bolso negro, qué es lo que vas a hacer cuando te encierras en el baño o en mi caso, en la sala de los servidores a una temperatura cercana a 0. La gente ve con cara de asco las bolsitas en la nevera. En fin, no es raro que la lactancia no se mantenga a este paso.

Tecnología y lactancia de la mano

Por eso brinqué de alegría cuando supe que el Massachusetts Institute of Technology (MIT), la prestigiosa universidad conocida por su foco en ciencia y tecnología, sería la sede de un hackathon para mejorar la experiencia de extraer la leche materna. ¡Brillante!

Más de 150 personas (ingenieros, padres, diseñadores, médicos y expertos en lactancia) se reunieron para innovar y hacer de la extracción de leche algo menos engorroso que al final de cuentas facilite la lactancia y que más madres que eligen este camino puedan hacerlo con gusto.

Los jueces, compuesto por un panel de oradores del hackathon, eligieron el equipo que trabajó en el diseño de Mighty Mom por el primer premio de $3,000 de Vecna Technologies, Inc.

¿El fin de los cables y la copa?

Porque "cada mamá es un superhéroe", el Mighty Mom es un cinturón de con partes discretas y manos libres, que además ofrece un tracking personalizado sobre la extracción de leche.

El segundo lugar fue para Helping Hands y el tercer lugar se lo llevó Pump IO.

Lo ideal es que este plan ganador pase del papel al diseño real y luego a las manos de las mamás que buscamos amamantar a nuestros niños sin tener la mirada curiosa para saber qué hacemos con los cables, copas y bras debajo de nuestra camisa. ¡La solución parece estar cerca!

¿Qué anécdota graciosa tienes con tu sacaleche?