Estos trabajadores deben salir todos los días a las calles para vender sus productos a pesar de los riesgos por la pandemia y de las altas temperaturas. Luis Sánchez habla de lo difícil que es laborar al aire libre, usando mascarillas y guantes en medio del calor. "Me tengo que acabar un galón de agua al día sino me cuesta trabajo", dice.

Miles de personas han acudido a la playa durante el feriado de Labor Day para escapar de la ola de calor que azota al área, pero hay preocupación ante el posible aumento de casos de contagios por las aglomeraciones. Por eso, las autoridades siguen insistiendo en la importancia de mantener el distanciamiento social y hacer uso de la mascarilla cuando no se esté en el agua, comiendo o bebiendo.

"Si nosotros estamos en calma nuestros niños también lo van a estar", dice el psicólogo Grover Bravo, quien asegura que es fundamental entender que "esto es una situación pasajera". El experto también aconseja a los padres permitirles a sus hijos expresar los miedos, tristezas u otras emociones y escucharlos de forma atenta sin juzgar o criticar.

Durante la ola de calor más extrema de los últimos tiempos en el sur de California y con las pocas alternativas de refugio debido a la pandemia, las playas se convirtieron en el escape de miles de personas este domingo. Sin embargo, estas aglomeraciones puede afectar el progreso en la contención de casos de coronavirus en la región.

Ante la ola de calor de este fin de semana, algunos decidieron pasar un día en la playa para mantenerse frescos. “Vinimos con mi familia a disfrutar un poco del sol. Estoy viendo que hay muchas personas no tienen sus mascarillas”, asegura Jamie Villalpando. Entretanto, hay preocupación entre expertos por el posible aumento de casos de coronavirus.

La entrada a los centros de enfriamiento es gratuito y los residentes pueden acudir a resguardarse del calor extremo que azotará a la región. Sin embargo, los visitantes deben tener en cuenta las normas de prevención de contagios de coronavirus.