No es sorpresa que, en un país de la talla de Irlanda del Norte, haya alguno que otro inconveniente con respecto a la nomenclatura de sus ciudades, tal como es el caso de Derry, la segunda ciudad más grande del país, a la que también se la conoce como Londonderry (técnicamente, éste es el nombre oficial).

Wrocław, o Breslau, situada a orillas del Río Oder, es una de las cuatro ciudades más grandes de Polonia y llama la atención por el variado colorido de sus edificios. Descansa sobre las tierras de la Baja Silesia, entre las Colinas Trzebnickie cubiertas por prados, bosques y cultivos y los Montes Sudetes que forman la frontera natural con la República Checa. Si les interesa saber más sobre esta ciudad, adelante: conozcamos algunos de los atractivos turísticos de Wroclaw, Polonia.

Al norte del hermoso país de Hungría, nos encontramos con una maravillosa ciudad, tan fantástica que gran parte de los fanáticos de la arquitectura la visitan con frecuencia, aunque no es muy popular en los ámbitos turísticos comunes. La ciudad de Esztergom se encuentra dentro del condado de Kómarom-Esztergom a sólo kilómetros de la capital del país, Budapest. Para un marco aun más bonito, la ciudad está muy cerca del Río Danubio y de la frontera con Eslovaquia. En un pasado fue la capital del país, lo que le heredó un enorme legado cultural y arquitectónico que vale la pena conocer.

La ciudad de Santo Domingo Tehuantepec está ubicada en el sur de México, dentro del Estado de Oaxaca, a orillas del Río Tehuantepec. El hermoso valle formado por esa importante corriente de agua es una tierra fértil donde la agricultura se ha desarrollado al máximo.

Toda ciudad y pueblo como lo conocemos tuvo su pasado histórico que hizo que hoy en día fuese lo suficientemente atractivo como para llegar a nuestro conocimiento. Las Islas Vírgenes no son muy populares dentro de todos los destinos en el Caribe y sus ciudades son únicas y ricas en contenido histórico.

La ciudad-fortaleza de York, ubicada en el Condado de Yorkshire, Inglaterra, fue fundada en el primer siglo después de Cristo por los romanos, que la llamaron Eboracum; debajo de la Catedral, o York Minster, está enterrada parte de la fortaleza que levantaron para albergar una guarnición de 6000 soldados. Con el correr del tiempo fue cambiando de nombre y de dueño, los anglos la rebautizaron Eoferwic, luego los vikingos decidieron que sería Jórvic, hasta que alrededor del año 1000 con los normandos toma su denominación actual. Hoy en día su casco antiguo es uno de los destinos turísticos más visitados de la región.