Autoridades estiman que en el estado caigan cerca de 9 billones de galones de agua a causa del paso de Florence. Varias familias que evacuaron sus hogares el pasado miércoles regresaron a sus viviendas, encontrando cuantiosos daños materiales. Se teme que más ríos y arroyos se desborden ya que en la zona no para de llover.

Una madre y su bebé murieron en Wilmington, Carolina del Norte, luego de que un árbol cayera en su casa, mientras que el padre resultó herido. También en ese estado, una persona murió electrocutada y una mujer sufrió un ataque cardiaco.

Michael Saavedra, experto en seguridad durante desastres, explica las posibles consecuencias de la cantidad de lluvia que se espera en las zonas afectadas y los retos para la recuperación del área.

Bill Saffo asegura que los organismos de emergencia han recibido cerca de 200 llamadas de personas que decidieron quedarse en sus casas. Recomienda acatar las advertencias y no salir de las viviendas hasta que las condiciones lo permitan.

Hazel García vive en una casa móvil de Chapel Hill con sus hijos, y dice que decidió no irse a un refugio porque el huracán Florence bajó de categoría. Asegura que otras personas en riesgo necesitan más protección que ella.

Inundaciones, vientos y aguaceros se han vuelto virales a través de diferentes plataformas. Las personas muestran los estragos que ha ocasionado el fenómeno.