El entonces candidato presidencial Jovenel Moise visitó los estudios de Univisión en Miami en marzo de 2016. Le pregunté por qué quería ser presidente. Como descubrió trágicamente, es un puesto ingrato.

Estados Unidos y Colombia se comprometieron a enviar funcionarios de las fuerzas del orden para ayudar a estabilizar a Haití tras el asesinato del presidente Jovenel Moise el pasado miércoles. Según la policía haitiana, el crimen que tiene convulsionado al país caribeño fue llevado a cabo por un comando de 26 mercenarios colombianos y dos haitiano-estadounidenses. Más información aquí.

La esposa del exsoldado Francisco Eladio Uribe, capturado en Haití, dijo en una emisora radial que un sargento contactó a su pareja para viajar a ese país. Precisamente, el exsoldado Uribe está siendo investigado por la Justicias Especial para la Paz y tenía prohibido salir del país. Una supuesta carta dirigida a la cancillería colombiana indica ahora que los soldados no participaron del homicidio, si no que llegaron con un contrato que incluía prestarle seguridad al presidente, algo que no se ha confirmado aún. Más información aquí.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo este viernes que Estados Unidos enviaría agentes del FBI y funcionarios de seguridad nacional a Puerto Príncipe "tan pronto como sea posible" para determinar la mejor manera de ayudar a Haití.

Un comando con exmilitares colombianos y dos estadounidenses asesinó al mandatario en su propia cama, de madrugada y logró escapar en cinco camionetas. Se trata de una operación muy preparada que falta por saber quién diseñó y ordenó.

El comando que perpetró el asesinato estaba compuesto por 26 colombianos y los dos estadounidenses, según informaciones ofrecidas por el director general de la Policía, León Charles.