El arte y el tatuaje... ¡cómo me encanta escribir sobre este tema! Siempre me gusta ver cómo se pueden hacer grandes obras de arte con una simple máquina de hacer tatuajes y mucho talento. Ya hemos visto unos cuantos tatuajes sobre artistas plásticos traspasados a la piel (en particular el caso de Salvador Dalí, un excelente ejemplo de lo bien que puede quedar la pintura tatuada).

La pierna es uno de los lugares preferidos para hacerse un tatuaje. En especial la zona debajo de la rodilla hasta llegar a la pantorrilla. Las razones de su preferencia dependerá de cada persona, pero imagino que los tatuajes en este sitio tienen dos grandes ventajas. Primero y principal: es una zona que no duele tanto como otras. Segundo: es una de las partes del cuerpo más visibles, tanto en el hombre como en la mujer, en especial los meses de calor.

Ayer les presentaba el arte del camuflaje de Lui Bolin. Un artista chino que emplea la técnica del bodypainting para crear una obra artística que critica el trato del gobierno chino con los artistas, que los ignora a tal punto de llegar a sentirse invisibles para la sociedad.

Muchas veces les presentamos diversos tatuajes realizados en henna, que tienen la gran ventaja de tener vida útil, es decir, luego de 15 días seguramente ya desaparezca. Con lo que uno puede darse el gusto de tatuarse lo que siempre soñó sabiendo que no debrá vivir con la marca para siempre.

La plástica y la historia del arte ha generado cambios de los más variados en cuanto a la concepción de representar algo visualmente. Técnicas, estilos, movimientos, las pinturas y la forma de pintar incide en nuestros días de maneras que no concientizamos. Y el arte visual es una gran influencia en los diseños de tatuajes.

Si hay una pintura surrealista que me llama poderosamente la atención es "La persistencia de la memoria", el famoso cuadro realizado por el mítico pintor Salvador Dalí (de quien ya hemos hablado en otras ocasiones) que muestra unos enigmáticos relojes derretidos en el desierto.