Los animales salvajes dan miedo y si son mucho más grandes y atemorizantes de lo normal, es aún peor, así que imagina la cara del norteamericano Lee Lightsey al encontrarse con un caimán monstruoso que se alimentaba de sus animales de granja.

Hace algún tiempo que SeaWorld no puede con las cŕíticas de que las orcas están sufriendo en sus establecimientos. El film Blackfish de 2013 (después de que una ballena arremetiera y matara a una de sus entrenadoras frente al público...) era un fuerte alegato contra la cría y los espectáculos de ballenas asesinas: estresadas, exigidas, esta no era ni cerca una vida digna o agradable para ellas.

A esperas de saber si las sirenas o la Atlántida reposan en lo más hondo de los siete mares, nuevas investigaciones han conseguido desentrañar ciertos secretos marinos que hasta ahora reposaban en lugares más oscuros y tenebrosos.

La tilapia es uno de los peces más comerciales. Crece muy rápido en piscifactorías, come de todo, no le molesta estar rodeada por cientos de miles de compañeras en un reducido espacio, puede criarse en agua dulce y en agua salada, se reproduce muy velozmente, es resistente a las enfermedades, proporciona un filete blanco de agradable apariencia y su piel tiene varias aplicaciones tecnológicas.

¿Te apetece un salmón transgénico marinado en salsa de ostras? Pronto podrás saborearlo, porque ya Estados Unidos dio luz verde a la venta al público del primer alimento animal genéticamente modificado por el ser humano.

Serán casi 300 mil kilómetros cuadrados de mar bajo régimen de protección, un formidable regalo de Chile para el mundo.