El final de Breaking Bad está cada vez más cerca y ya podemos ir viendo hacia dónde se dirige, aunque las especulaciones casi siempre han probado ser insuficientes o totalmente erróneas en esta sorprendente recta final de la temporada 5 de Breaking Bad.

Este episodio de la temporada 5 de Breaking Bad llegaba con un enorme cliffhanger por resolver y contaba además con otros elementos que le dieron algunos atractivos adicionales, como el hecho de que el creador, Vince Gilligan, había dicho que para él este era el mejor episodio de toda la serie, o su título, Ozymandias, que refiere al famoso poema sobre la caída de los imperios que antes Walter White (Bryan Cranston) había recitado en una promo y que, ahora, a la luz de lo visto en el episodio, resulta mucho más impactante.

Nuevamente tuvimos un final abrupto y que deja muchísimas posibilidades abiertas de cara al próximo episodio, en el que muchas cosas pueden suceder, desde la muerte de alguno de los personajes principales, hasta la ruina definitiva de Walter White (Bryan Cranston).

Para los que estaban esperando Breaking Bad en su más alto nivel y en su punto máximo de tensión y adrenalina, este último episodio To'hajiilee sin dudas tuvo todo lo que esperaban y puso en pantalla una buena dosis de la acción más cruda y explosiva, precedida por algunos momentos de suspenso y otros de intensidad emotiva, tal y como uno espera tan cerca del final.

Con los primeros episodios de esta segunda parte de la temporada 5 de Breaking Bad, la serie se encargó de retomar el gran cliffhanger del episodio 5x08 y de centrar la tensión en el esperado enfrentamiento entre Walter (Bryan Cranston) y Hank (Dean Norris).

La premisa de Breaking Bad probablemente ya sea conocida para todos, incluso para aquellos que nunca han visto esta serie de televisión: un tranquilo y apacible hombre de familia, profesor de química, es diagnosticado con cáncer terminal; desesperado ante la perspectiva de que su familia -su esposa embarazada y su hijo con parálisis cerebral- quede sin sustento, descubre una rápida forma de dejarles dinero, aprovechando sus conocimientos en química y el encuentro fortuito con uno de sus antiguos alumnos: fabricar metanfetamina.