PI Ayuda De ImpactoCon 19 años cumplidos y tras haber superado un fatídico pronóstico que le daba meses de vida, Carhen Palacios tiene claro que será psicóloga y dará terapias aplicadas al arte para ayudar a todos los que, como ella, han sufrido durante toda su vida. “Sueño con tener mi consultorio en mi casa para que todos se sientan bienvenidos”, dice.
📸La joven venezolana con escoliosis que lucha todos los días por vivir y que sueña con ir a la universidad
Con 19 años cumplidos y tras haber superado un fatídico pronóstico que le daba meses de vida, Carhen Palacios tiene claro que será psicóloga y dará terapias aplicadas al arte para ayudar a todos los que, como ella, han sufrido durante toda su vida. “Sueño con tener mi consultorio en mi casa para que todos se sientan bienvenidos”, dice.
Esta joven sufrió afecciones en su corazón y pecho debido a la escoliosis que le presionaba dichos órganos. Quiere seguir adelante con su vida y cumplir uno de sus grandes sueños: llegar a la universidad. Si quieres saber cómo ayudarla clic aquí.

Karla Pons recuerda el día que los doctores en su natal
Venezuela le dijeron que su pequeña Carhen tenía una escoliosis y cómo de a poco
comenzó a ver que se desviaba su columna vertebral.

Así, madre e hija decidieron emprender un viaje a los
Estados Unidos para buscar la ayuda necesaria. A pesar de que un doctor le colocó a la niña una barra de titanio en su espalda para poder enderezarla,
no le daban más de tres meses de vida debido a que su escoliosis le presionaba su corazón y pulmón.

Sin embargo, a pesar del fatídico pronóstico, esos meses quedaron atrás y hoy, con 19 años cumplidos, Carhen Palacios ha demostrado que su fuerza de voluntad y la lucha de su madre
han podido ir superando cada obstáculo que la enfermedad les va dejando en el camino.

Además, lo que fue una visita de salud terminó siendo una mudanza permanente a un barrio en el oeste de Houston,
Texas, con la finalidad de estar cerca de sus medicamentos
y de paso huir de la grave situación social que se vive en Venezuela.

A pesar de las dificultades para respirar y caminar que ha tenido toda su vida, Carhen comenzó a ir a la
escuela
con todo el choque cultural de haber llegado a un lugar distinto a todo lo que conocía y teniendo que soportar el rechazo de sus compañeros de clase.

“Todo eso hizo que dejara de ser la chica alegre” recuerda con tristeza Pons, quien
no podía dejar de sentirse angustiada al ver cómo Carhen caía en un estado de
depresión y ansiedad.

“Cuando esas dos cosas se juntan (
ansiedad y depresión) es algo muy fuerte
porque no te dan ganas de salir a la calle por miedo a que te vean y se burlen”, dice la joven.

Aunado a esas dificultades, la llegada de la pandemia del
coronavirus provocó un nuevo miedo debido a la fragilidad de sus pulmones. Por eso, Carhen
ha tenido que estar dentro de su pequeño departamento desde hace 18 meses.

Sin embargo, fiel a su forma de ser y a sus ganas de vivir, Carhen no se dejó vencer por el encierro o por la necesidad de respirar con un aparato especial para no consumir su propio dióxido de carbono, y
desarrolló una increíble habilidad para el dibujo y otras artes.

Con esas armas intelectuales en su cabeza y con la preparatoria terminada, la joven no pretende detenerse y sueña con ir a la
universidad
para “tener mi propia vida y ser independiente”.

Carhen tiene claro que será
psicóloga y dará terapias aplicadas al arte para ayudar a todos los que, como ella, han sufrido durante toda su vida.
“Sueño con tener mi consultorio en mi casa para que todos se sientan bienvenidos”, dice.

Asimismo, la joven se ha dado el tiempo de convertirse en una activista de diversas causas de justicia racial y
derechos humanos.
“Lo es porque se ve como en un espejo y quiere ayudar a todos”, cuenta su madre.
