El presupuesto del Congreso amplió el programa de visas H-2B para trabajadores temporales
El presupuesto que aprobó el Congreso la semana pasada para financiar al gobierno duplicó –sin hacer mucha publicidad con la decisión– la cantidad de visas H-2B disponibles para el año, lo que permitirá que trabajadores temporales extranjeros sean contratados este verano por ciertas empresas estadounidenses, incluida la Organización Trump.
El programa H-2B ayuda a las empresas estadounidenses a llenar puestos temporales en hoteles, resorts y empresas de jardinería, actividades no muy atractivas para los estadounidenses. La ley actual limitaba el número de visas de trabajo otorgadas bajo este programa a 33,000 para el verano y 33,000 para el invierno.
Pero la nueva ley de presupuesto aumentaría el límite para este verano, permitiendo cerca de 70,000 visas adicionales.
El proyecto de financiamiento dio así una solución temporal a la ley actual, otorgando la autoridad al Departamento de Seguridad Nacional –en consulta con el secretario del Trabajo– para elevar el límite de las visas H-2B si determina que existe una necesidad económica.
La decisión beneficiaría a empresas que funcionan por temporadas, incluyendo varias propiedades de Trump, como Mar-a-Lago en Florida. Estos negocios regularmente contratan a trabajadores temporales con visas H-2B, como las amas de llave, los cocineros y el personal del bar.
En febrero, una coalición de empresas que contratan a trabajadores H-2B presionó al Congreso para aumentar el límite de estas visas.
"Estamos agradecidos de que la ley de financiamiento del año fiscal 2018 incluya un camino hacia adelante para salvar la primavera y el verano de muchas empresas estacionales, de sus empleados domésticos a tiempo completo y de las comunidades a las que sirven", aseguró Jennifer Myers, vocera del American Hotel & Lodging Association (AHLA).
Agregó que AHLA "se moverá rápidamente para hacer que estas visas adicionales tan necesarias estén disponibles", señalando que, sin ellas, algunas empresas tendrían que cerrar sus puertas y despedir a trabajadores estadounidenses en el proceso.
Las visas H-2B "permiten a las compañías estadounidenses operar a una mayor capacidad, retener a sus trabajadores a tiempo completo y contribuir con sus economías locales", argumentó citando datos de AHLA, que estiman que cada trabajador H-2B ayuda a mantener unos 4.64 empleos en Estados Unidos.
Los inmigrantes elegibles incluyen a trabajadores temporales para llenar empleos en el procesamiento de mariscos, entrenamiento de caballos, hoteles, parques de atracciones, bosques, jardinería ('landscaping'), circos, carnavales, concesionarios de alimentos, mantenimiento de piscinas, campos de golf, extracción de piedras y otras industrias estacionales.
"Los estadounidenses simplemente no quieren estos empleos", aseguró Emilio Martínez, un abogado de inmigración de Miami que se especializa en visas H-2B.
Las mucamas estacionales, los cocineros o los camareros ganan salarios de entre 13 a 16 dólares por hora, por debajo de las expectativas salariales típicas de Estados Unidos. Según Martínez, las empresas estadounidenses tienen una opción simple: ofrecer sueldos de 25 dólares por hora o cerrar sus puertas. Los salarios más altos son "insostenibles", ya que harían que muchas empresas no sean rentables.
La industria hotelera presionó mucho para el aumento de las visas. "Estamos hablando de algunos de los clubes de campo, resorts y casinos más exclusivos y de alta gama", dijo el abogado. "Estos pertenecen a personas muy bien conectadas".
La temporada de verano comienza el 1 de abril y termina el 30 de septiembre, por lo que las empresas esperan que la administración Trump se mueva rápidamente y les permita comenzar a presentar solicitudes.
El proyecto de ley dice que, para comenzar a emitir las visas adicionales, la secretaria de Seguridad Nacional y el secretario del Trabajo deben alcanzar "la determinación de que las necesidades de las empresas estadounidenses no pueden ser satisfechas en el año fiscal 2018 con trabajadores estadounidenses dispuestos, calificados y capaces de realizar trabajo temporal no agrícola".
Actualmente, existen unos 80 países aprobados para visas H-2B y la mayoría de los trabajadores temporales provienen de Jamaica, México, Colombia, Filipinas, Rumania y Sudáfrica.
Según el programa, los empleadores deben demostrar que no pudieron encontrar trabajadores estadounidenses para tomar los empleos. Los empleados no están clasificados como inmigrantes y se les exige que regresen a sus hogares al finalizar el contrato, aunque pueden solicitar su vuelta para la siguiente temporada. En algunos casos, después de ser contratados en varias oportunidades, pueden solicitar visas de inmigrante.
Durante años, los clubes de golf y centros turísticos de Trump han confiado en la contratación de trabajadores extranjeros. "El programa de visas H-2B es extraordinariamente importante para la narrativa de este país", dijo Martínez, de 45 años, quien es hijo de inmigrantes cubanos. "¿Dónde estaría este país sin los cansados, los pobres, los desechados miserables?", agregó, citando la famosa inscripción en la Estatua de la Libertad de Nueva York.