La historia de esta mujer se volvió viral tras descubrir un apartamento entero detrás del espejo de su baño

La neoyorquina Samantha Hartsoe se volvió viral al documentar en su cuenta de TikTok la travesía que tuvo que pasar para descubrir un apartamento secreto desocupado detrás del espejo de su baño en Manhattan.

Hartsoe dijo que todo comenzó al sentir una extraña corriente de aire frío que provenía del espejo del baño, por lo que decidió acercarse y quitarlo para ver de qué se trataba.

"Es simplemente eléctrico. ¡Oh, no, no, no! Hay una habitación ahí atrás", expresó emocionada Hartsoe, quien decidió explorar ese nuevo espacio y grabarlo todo en cuatro partes.

En medio de la excitación por el hallazgo, hubo también usuarios que le recomendaron abandonar la idea de averiguar más allá e incluso mudarse. “Finge que nunca lo viste y vete”, le dijo uno de los espectadores.

Sin embargo, Hartsoe siguió sus impulsos –“porque no podía quedarme sin las ganas de saber lo que había al otro lado”- y tomó un martillo para abrirse paso a través del agujero y entró en esa habitación misteriosa. "Extrañamente, no estaba asustada", le dijo la mujer a la cadena FOX19.

En los videos, que han sido vistos por más de 9 millones de personas, se puede observar a Hartsoe en acción mientras va vestida con una máscarilla, un faro y el martillo mientras sus compañeros de cuarto la esperaban dentro del apartamento.

A su paso Hartsoe fue encontrando bolsas de basura y cajas. Sin embargo, el hallazgo de un simple agujero detrás del espejo de su baño cobraría mayor relevancia al descubrir que no solo se trataba de una simple habitación abandonada, sino de un departamento completo.

Al final, la mujer pudo salir por la puerta principal del apartamento descubierto y volver al suyo sana y salva, mientras sus amigos la recibían emocionados.

Hartsoe decidió llamar al personal del mantenimiento para que viniera y echara un vistazo.
Algunos de los espectadores compararon la aventura de Hartsoe con lo sucedido en la película ganadora del Oscar, ‘Parasite’ y con ‘Candyman’, en la cual un espíritu maligno se le aparece a las víctimas que repiten su nombre ante el espejo.

Se cree que este tipo de agujeros se hacían para que el personal de mantenimiento del edificio pudiera entrar más fácilmente a las instalaciones de plomería para repararlas.

Sin embargo, estos atajos también han sido usados para otros motivos más siniestros, como el caso que reportó el Chicago Reader en 1987 cuando una mujer fue asesinada luego de que unos ladrones “entraran por el espejo del baño” del departamento.