La reforma migratoria enfrenta un camino de grandes obstáculos incluso si gana Hillary Clinton

La elección del nuevo presidente de Estados Unidos este martes 8 de noviembre tiene en juego algo más que al sucesor del presidente Barack Obama: el futuro inmediato de los 11.1 millones de inmigrantes indocumentados, cifra que recientemente actualizó el Centro de Estudios Pew. ¿Qué sucederá con la reforma migratoria?

La candidata demócrata, Hillary Clinton, ha prometido que si gana que entregará un plan que incluirá la legalización de millones de indocumentados dentro de los primeros 100 días de su gobierno.

El aspirante republicano, Donald Trump, por el contrario, ha advertido que deportará a dos millones de indocumentados que tengan antecedentes criminales más otros cuatro millones que se quedaron en el país más allá del término de sus visas. Con respecto a los otros cinco millones, deberán salir del país y gestionar una visa para poder regresar de manera legal.

¿Cuáles son los posibles escenarios a tres días de los comicios? Univision Noticias halló por lo menos siete.

Uno

Clinton gana la elección pero los republicanos se quedan con el control de ambas cámaras del Congreso. Este escenario es el mismo que ha tenido Obama desde el 2014. Analistas consultados por Univision Noticias dicen que con este marco hay escasas probabilidades de que se apruebe una reforma migratoria.

Dos

Clinton gana la elección y los republicanos controlan ambas cámaras. Pero después de reconocer la derrota toman la decisión de alcanzar un acuerdo bipartidista con los demócratas para discutir una reforma migratoria. Se trata de la opción menos ventilada, por ahora. Sin embargo, si los demócratas consiguen un voto hispano histórico, podrían obligar a los republicanos a replantear su postura migratoria y alistar el camino para la elección del 2020.

Tres

Clinton gana la presidencia con un Senado demócrata y una Cámara de Representantes republicana. La reforma migratoria dependerá de la capacidad de gestión de la presidenta para conseguir apoyo legislativo. Este escenario, como el primero, ya lo tuvo Obama entre 2010 y 2014, cuando la Cámara Alta aprobó el proyecto S.744 y la Cámara Baja lo rechazó.

Cuatro

Clinton gana y los demócratas controlan ambas cámaras del Congreso. Se trata del escenario menos posible. Nada indica que los demócratas vayan a recuperar el control de la Cámara de Representantes que perdieron en la elección de mitad de periodo en 2010.

Cinco

Trump gana y los republicanos pierden el control de ambas cámaras del Congreso. También es un escenario improbable. Nada indica, hasta ahora, que los demócratas vayan a recuperar el control de la Cámara de Representantes.

Seis

Trump gana con un congreso dividido: los republicanos se quedan con el control de la Cámara de Representantes y pierden el Senado. Los demócratas advierten que si éste es el escenario, no le aprobarán a Trump ni un solo centavo para desarrollar su política migratoria. No podrá construir el muro y tampoco crear la fuerza nacional de deportaciones.

Siete

Trump gana y los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso. Es el mejor escenario para Trump y el peor para la reforma migratoria. No habrá nada que impida la construcción del muro, ni llevar adelante la política de deportaciones masivas como lo promete el candidato republicano.

Mientras se conoce el resultado de la elección y al nuevo presidente, grupos de legisladores en ambas cámaras que apoyan la reforma migratoria, se han reunido en secreto para redactar planes y recomendaciones para cualquiera de los dos candidatos.

Fuera del Congreso, activistas desarrollan simultáneamente ideas para una reforma migratoria y un plan de contingencia, de ganar Trump, para ayudar a la comunidad inmigrante ante una agresiva política migratoria que, además de un muro a todo lo largo de la frontera con México, expulsará a 11 millones de inmigrantes indocumentados.