¿Filibuster en la mira?: cuál es el Plan B de los demócratas para subir el 'techo de la deuda' ante el bloqueo republicano

Por tercera vez en dos semanas, el Senado considerará aumentar el límite de la capacidad de endeudamiento del gobierno federal y es seguro que volverán a enfrentar el bloqueo republicano, por lo que muchos presagian que haya un cambio de reglas para superar el filibuster.

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Este miércoles se vota en el Senado una medida ya aprobada por la Cámara de Representantes que busca aumentar el techo de la deuda en 2022, antes de que el gobierno no pueda pagar a sus acreedores, lo cual tendría un gran impacto financiero no solo en EEUU sino en todo el mundo.

Una vez más, se espera que los republicanos voten en contra para bloquearla, como han hecho ya dos veces la semana pasada, a pesar de que históricamente las medidas sobre el techo de la deuda han tenido apoyo bipartidista en el Congreso.

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Para aprobar la medida es preciso que los 50 demócratas del Senado voten a favor y que también lo hagan al menos 10 republicanos, lo cual no parece que ocurrirá este miércoles, según ha dejado claro el líder de la minoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnel, quien sugirió el martes que los demócratas deberían usar el proceso de 'reconciliación' para abordar el problema del techo de la deuda.

La reconciliación permitiría aumentar o suspender el techo de la deuda usando la mayoría simple de los demócratas en el Senado, otorgada por el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris. Sin embargo, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, ha reiterado que la reconciliación no es una opción ya que requiere mucho tiempo y es "arriesgada".

El techo de la deuda es el límite impuesto por el Congreso al dinero el gobierno puede pedir prestado para pagar sus cuentas. El estimado es que ese límite se alcance para el 18 de octubre, por lo que el Congreso tiene menos de dos semanas para lograr un acuerdo.

La pasada semana, el asunto fue sacado a último momento del plan para financiar las operaciones gubernamentales hasta diciembre y se desconoce qué camino tomarán los demócratas para resolverlo.

¿Qué alternativas tienen los demócratas?

Frente al bloqueo republicano, los demócratas se ven forzados a buscar alternativas, a solo 12 días de que el gobierno se quede sin poder pagar sus gastos.

Ante esta situación, el presidente Biden dijo este martes que es "una posibilidad real" que los demócratas busquen revisar las reglas del filibusteo u obstruccionismo, un recurso dilatorio con el que cuenta la minoría para demorar o bloquear la aprobación de leyes.

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“No estamos esperando que los republicanos hagan su parte. Ellos han sido muy claros desde el principio. Solo les estamos pidiendo que no usen los trucos procedimentales para impedirnos hacer el trabajo que ellos no harán”, dijo antes Biden haciendo referencia al filibuster.

“No hay muchas opciones si van a ser tan irresponsables... No queda mucho tiempo para hacerlo mediante la reconciliación ”, dijo el presidente a la prensa.

Hasta el momento, el presidente Biden se había mostrado en contra de pedir la derogación de ese poder que tiene la minoría para dilatar las votaciones, incluso cuando los republicanos usaron el filibusteo para sabotear otras legislaciones. Pero la proximidad del plazo en que el ogiberno se quede sin fondos parece haber hecho cambiar de estrategia al mandatario.

No sería la primera vez que se crean excepciones al filibuster en la última década. En 2017 lo hicieron los republicanos para allanar el camino a la Corte Suprema al magistrado Neil M. Gorsuch, primer nominado de Trump al máximo tribunal. También lo hicieron los demócratas en 2013 para superar el bloqueo republicano a varias nominaciones del presidente Barack Obama.

Otras posibilidades

Tanto demócratas como republicanos son conscientes de que el hecho de que el gobierno estadounidense se quede sin fondos podría ocasionar una recesión.

El límite del techo de la deuda se creó hace aproximadamente un siglo, y los congresistas podrían cambiar la ley y deshacerse del mecanismo que ellos mismos impusieron.

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También podría resolverlo Biden, declarando inconstitucional el techo de la deuda y "ordenando al Tesoro que continúe pidiendo prestado para pagar las deudas del gobierno" dijo a The Washington Post David Super, experto en presupuesto de Georgetown Law.

Otro recurso sería que el presidente ordenara al Tesoro acuñar una moneda de un billón de dólares (trillion, en inglés) de platino y la depositara en la Reserva Federal, con lo cual podría seguir pagando sus facturas sin un endeudamiento adicional.

Pero los republicanos no están abiertos a eliminar el techo de la deuda y la Casa Blanca, por su parte, ha dicho que no está considerando ninguna acción unilateral.

"Obviamente, analizamos una variedad de opciones y ninguna de esas opciones era viable", dijo el lunes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. "Sabemos que el único camino a seguir aquí es a través de la actuación del Congreso", añadió.

Una crisis peor que la de 2008

Si no se sube finalmente el techo de la deuda el país tendrá que empezar a posponer o recalcular pagos a sus acreedores, entrando por primera vez en su historia en una cesación de pagos que enviaría señales de alarma al sistema financiero internacional y podría degenerar en una recesión global, adviritió al Congreso la secretaria del Tesoro, Yanet Yellen.

Este miércoles, economistas de la Casa Blanca publicaron un informe en el que advierten del impacto potencial que podría tener que se venciera el plazo sin una resolución y el gobierno se quedara sin dinero para pagar sus facturas, una situación conocida como default.

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"Un default enviaría ondas de choque a los mercados financieros globales y probablemente causaría que los mercados crediticios en todo el mundo se congelen y los mercados de valores se desplomen", predice el informe, citado por The New York Times. "Los empleadores de todo el mundo probablemente tendrían que comenzar a despedir trabajadores".

La crisis que se derivaría tiene el potencial de ser peor que la crisis financiera de 2008, dijeron los expertos, ya que llegaría mientras el mundo todavía se recupera del impacto económico y a todos los niveles que ha tenido y sigue teniendo la pandemia del coronavirus.

La amenaza de incumplimiento en 2011, aunque no llegó a ocurrir, elevó las tasas hipotecarias para los compradores durante meses, por lo que un default real podría elevarlas mucho más.

También se afectarían directamente los jubilados, beneficiarios de Medicare, militares y en general millones de personas que dependen de los pagos federales.