El presidente Donald Trump insistió este domingo vía Twitter que considera que su campaña fue espiada ilegalmente por los demócratas y el Departamento de Justicia (DOJ), un día después de que se hicieran públicos los documentos relacionados con la vigilancia del exasesor de campaña de Trump, Carter Page, quien en 2016, en plena contienda electoral, fue considerado por el FBI como alguien en el radar de la inteligencia rusa.
El Departamento de Justicia libera unos documentos y Trump interpreta que son una ‘prueba’ de que los demócratas espiaron su campaña
Este domingo, el mandatario insistió que la vigilancia secreta en 2016 al exasesor de su campaña, Carter Page, y sus lazos con Moscú fue una movida de los demócratas y el FBI para espiar su campaña.

Page estaba bajo la mirada del FBI por sus lazos de larga data con Moscú y sus viajes a Rusia, que venían desde años previos a su ingreso a la campaña republicana.
En 2016, las autoridades pidieron autorización para vigilarlo a una corte FISA ( Foreign Intelligence Surveillance Act, un tribunal que opera en secreto y aprueba espionajes a personas sospechadas de vínculos con inteligencia extranjera).
Este sábado los documentos relacionados con esa vigilancia que son parte de una investigación para determinar si conspiró con el gobierno ruso para interferir en las elecciones de 2016 fueron publicados, aunque con censura en buena parte del texto.
Page, por su parte, niega ser o haber sido un agente del gobierno ruso y hasta el momento no fue acusado de ningún crimen.
La revelación de estos documentos parece haber sido interpretada, sin prueba alguna, por Trump como una prueba de que la investigación sobre Page fue un movimiento de los demócratas y el FBI para espiar su campaña.
En los archivos más bien se lee que el FBI sospechaba de Page y que la vigilancia FISA fue aprobada por jueces nominados por mandatarios republicanos.
"Parece cada vez más que la Campaña para Presidente de Trump fue ilegalmente espiada (vigilancia) para el beneficio político de la Torcida Hillary Clinton y el DNC (Comité Nacional Demócrata). Pregúntenle cómo salió todo, ella lo hizo mejor con el Loco Bernie. Los republicanos deben ponerse duros ahora. ¡Una estafa ilegal!", tuiteó el mandatario este domingo.
Looking more & more like the Trump Campaign for President was illegally being spied upon (surveillance) for the political gain of Crooked Hillary Clinton and the DNC. Ask her how that worked out - she did better with Crazy Bernie. Republicans must get tough now. An illegal Scam!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 22, 2018
Las más de 400 páginas sobre Page en su mayoría están editadas, algo que se acostumbra hacer cuando se publican documentos que contienen información clasificada.
Trump señaló este punto como una "prueba" de que la investigación en curso en torno a los posibles lazos de su campaña con el Kremlin para afectar las elecciones es una "cacería de brujas".
"Como de costumbre, están ridículamente muy censurados, pero confirman con poca duda que el Departamento de "Justicia" y el FBI engañaron a los tribunales. ¡Cacería de brujas, una estafa!", añadió.
Congratulations to @JudicialWatch and @TomFitton on being successful in getting the Carter Page FISA documents. As usual they are ridiculously heavily redacted but confirm with little doubt that the Department of “Justice” and FBI misled the courts. Witch Hunt Rigged, a Scam!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 22, 2018
Los documentos indican que " el FBI cree que los esfuerzos del gobierno ruso se están coordinando con Page y tal vez con otras personas asociadas con la campaña de Trump". Destacan que las sospechas existen porque Page tiene "relaciones con funcionarios del gobierno ruso, incluidos los oficiales de inteligencia".
La orden de escuchas a Page fue emitida y renovada varias veces bajo FISA y ha sido objeto de críticas del presidente Trump y los republicanos en el Congreso. Intentan mostrar que el FBI cometió abusos de poder al investigar a un hombre que es cidadano estadounidense.
Los republicanos sostienen que el FBI cometió graves errores cuando solicitó una orden para supervisar Page en octubre de 2016 porque se basó en el dossier de Christopher Steele, un documento con información dañina no verificada sobre Trump y su campaña.
Pero tanto el FBI como los demócratas en el Congreso indican que la agencia se basó en muchas más cosas más que el controvertido dossier de Steele.
Por otra parte, el argumento de Trump de que con la autorización FISA se estaba espiando a la campaña de Trump se desvanece cuando se revisan las fechas.
En julio de 2016 -momento en que Page hace un viaje a Moscú- el FBI activó alarmas en torno a él. Pero, según un memo publicado por los republicanos meses atrás, muestra que el pedido de autorización a una corte FISA fue hecho en octubre, un mes después de que Page dejara la campaña de Trump.
Este dato no es menor porque los republicanos buscan mostrar que en estos movimientos del FBI y del Departamento de Justicia subyacen motivaciones políticas contra de la campaña republicana.
La investigación sobre el denominado 'Rusiagate' dejó la semana pasada acusaciones contra 12 oficiales de inteligencia rusos por piratear redes informáticas demócratas en 2016. Se trató de la acusación más detallada hasta el momento de que Moscú interfirió en las elecciones presidenciales para ayudar a Trump, devenida de las pesquisas que lleva a cabo el fiscal especial Robert Mueller.
En enero de este año, otros 13 ciudadanos rusos y tres empresas rusas fueron acusados de conspirar para interferir con las elecciones.















