¿De qué hablaron Trump y Putin en la primera conversación que tienen desde el bombardeo a Siria?

Después de las tensiones, otra vez las buenas conversaciones. Según informó la Casa Blanca, Donald Trump y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, tuvieron una "buena conversación telefónica" este martes, la primera desde que el 6 de abril pasado EEUU bombardeara en Siria a fuerzas de Bashar al-Assad, el principal aliado ruso en Medio Oriente.

El tema central fue la guerra en Siria.

El gobierno estadounidense informó que los mandatarios discutieron la posibilidad de crear zonas de seguridad en Siria.

Además, ambos coincidieron en que el conflicto en aquel país es "demasiado largo", y que "todas las partes deben hacer todo lo que esté a su alcance" para terminar con la violencia.

Trump y Putin también discutieron sobre la realización de un trabajo conjunto para combatir a militantes islámicos en Oriente Medio y "erradicar el terrorismo".

La declaración de la Casa Blanca indicó que Washington enviará un representante el próximo 3 y 4 de mayo a las conversaciones de alto el fuego en Siria que se realizan en la ciudad de Astana, Kazajstán.

El comunicado de la Casa Blanca dice además que los presidentes también hablaron sobre "cómo resolver mejor la peligrosa situación en Corea del Norte", aunque no da detalles sobre qué fue lo conversado.

¿Cara a cara?

Algo que no informó la Casa Blanca, pero que refleja la agencia de noticias rusa Tass, es que los presidentes discutieron también sobre "varios temas de cooperación bilateral, incluida la posibilidad de una reunión personal entre ambos al margen de la cumbre del G-20 que se llevará a cabo el 7 y 8 de julio próximo en Hamburgo, Alemania.

Hasta el momento, los líderes de dos de las naciones más influyentes del mundo no han tenido reuniones personales y se han limitado a hablar por teléfono.

Según AFP, el Kremlin informó que los dos presidentes coincidieron en intensificar el diálogo entre ambas cancillerías para hallar una salida a la crisis de ese país de Oriente Medio.

Los dos ministros de relaciones exteriores, Serguei Lavrov, de Rusia y Rex Tillerson, de EEUU, mantuvieron una reunión en Moscú en abril, momento en que las tensiones entre los dos países estaban en un punto álgido, tras el bombardeo estadounidense contra Siria.

Aún así, los diplomáticos coincidieron en buscar un terreno común para unificar acciones.

Tensiones, ¿algo del pasado?

El ataque aéreo estadounidense en Siria de principios de abril tensó las relaciones entre EEUU y Rusia. No solo porque se trató de la primera intervención de EEUU en seis años de conflicto en aquel país, sino porque fue en contra de fuerzas de Bashar al-Assad, que cuentan con apoyo ruso.

Mucho se había especulado sobre si los lazos se habrían deteriorado irremediablemente.

Pero también mucho se había especulado sobre el momento elegido para el sorpresivo bombardeo, ya que fue cuando el caso de la intervención rusa en las elecciones de EEUU y las conexiones del entorno de Trump con poderosos personajes rusos -el famoso Rusiagate- estaban en boga.

El momento del ataque de EEUU fue sorpresivo debido a que apenas pocos días antes la Casa Blanca aseguraba que no veía necesidad de un cambio de régimen en Damasco y sugería una solución coordinada con Rusia en el terreno.

Trump justificó el cambio de dirección en un mensaje tras la operación, argumentando que su mirada sobre Siria y al-Assad "habían cambiado mucho" luego del ataque con gas del pasado 4 de abril en Khan Sheikhun que mató a más de 70 personas, muchos de ellos niños, y dejó decenas de heridos.

No es posible saber si la Casa Blanca evaluaba el efecto posible que la operación militar tendría en la arena política de EEUU. Pero despertó suspicacias en varios sectores .

Durante la campaña electoral Trump había defendido el inicio de una nueva fase en las relaciones con Rusia y había halagado el estilo férreo de gobierno de Vladimir Putin.

Todo eso fue complicándose con el crecimiento del escándalo del 'Rusiagate', algo que llevó a Trump a reducir sus elogios sobre su colega ruso, hasta que eventualmente el vínculo pareció romperse tras el ataque a Siria.

Pero con esta "buena" conversación, los momentos de enojo entre Rusia y EEUU pueden haber quedado en el pasado.