El caso contra Donald Trump por su presunto mal manejo de los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago tras dejar la Casa Blanca cuenta con un testigo particularmente efectivo contra el expresidente: él mismo.
"Esto es información secreta, mira": qué revela el audio en el que Trump enseña un documento clasificado
Aunque ya había sido transcrito en parte por el fiscal especial Jack Smith en su documento de imputación, escuchar a Trump y el momento en que muestra documentos secretos a personal no autorizado es mucho más impactante. Aquí te explicamos todos los detalles para entender de qué se está hablando en la grabación.

Antes de que en una entrevista en Fox News el propio Trump reconociera inadvertidamente haber incurrido en los hechos por los que el fiscal especial Jack Smith le imputa los 37 delitos de los que se declaró inocente, la acusación ya contaba con una grabación en audio del momento en que el expresidente muestra un documento secreto.
De hecho, la transcripción de la grabación fue uno de los puntos más comentados del escrito de acusación que convirtió a Trump en el primer expresidente formalmente imputado por delitos federales (el récord a nivel estatal ya lo había obtenido semanas antes en Nueva York).
“Esto es información secreta. Mira, mira…”, dice Trump en una grabación en la que poco después comenta que como presidente podría haberlo desclasificado, pero que no lo había hecho, palabras que, según él, en realidad lo exoneran.
Tras hacerse pública, la reacción inicial de Trump fue decir que la grabación lo exoneraba, sin dar explicaciones sobre cómo, y horas más tarde le dijo a ABC News algo que suena a una nueva línea de defensa: "Era fanfarronería, tenía unos papeles y hablaba de ellos, pero no documentos".
La grabación, aunque dura solo unos dos minutos, está llena de detalles que pueden requerir cierta explicación para comprender bien de qué se está hablando. Aquí te explicamos algunos de los más importantes.
Trump reconoce tener documentos “altamente secretos” sobre Irán
La grabación pertenece a una entrevista que el 21 de julio de 2021 dio el expresidente en su club de Bedminster a dos personas que trabajaban en el libro de memorias de su último jefe de gabinete, Mark Meadows.
Estas dos personas no fueron identificadas en el escrito de imputación de Smith y el libro de Meadows no parece citar coautores. Tampoco aparecen los nombres de los dos miembros de personal de Trump que también, según el fiscal especial, estaban presentes en el momento.
Un detalle fundamental es la fecha: la entrevista se produce dos meses después de que el entorno del expresidente recibiera la primera comunicación de Archivos Nacionales (NARA) pidiéndole que devolviera todo el material clasificado.
El mes anterior, en junio, NARA había comenzado a advertirle que si seguía rehusando devolver los documentos secretos iba a tener que referir el caso al Departamento de Justicia, como así hizo.
Trump, según dijo la semana pasada a Fox News, quería revisar si en las cajas en las que estaban los documentos había efectos personales y había estado muy ocupado para hacerlo.
Además, pocos días antes, el 16 de julio, había trascendido que Trump supuestamente quiso lanzar un ataque contra Irán en sus últimos meses en la Casa Blanca, contra lo que le había advertido el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto.

En la grabación, Trump está argumentando que en realidad atacar Irán era más bien una idea del general Milley, quien había preparado un plan que le había entregado en su calidad de presidente.
“Sobre Milley, te voy a enseñar un ejemplo, él dijo que yo quería atacar Irán. ¿No es increíble? Aquí tengo una enorme pila de documentos. Mira, esto es suyo”, dice Trump mientras se oye de fondo el ruido del trasiego de papeles.
Lo que parece estar enseñando Trump es ese supuesto plan de ataque a Irán elaborado por Milley, un documento que se puede presumir muy delicado y que podría contener información muy valiosa para adversarios de EEUU y otros actores de las muchas crisis que plagan Medio Oriente.
“Me presentaron esto, fue él, el Departamento de Defensa… esto no lo hice yo, fue él. Toda clase de cosas, varias páginas”, dice Trump, advirtiendo que hablaba off the record, es decir, no para que lo incluyeran en el libro.
“No es alucinante, con esto ganaría el caso. Excepto que es altamente confidencial y secreto, es información secreta, mira”, insiste Trump mientras se oyen risas de las personas que están presentes y que, por supuesto, no están acreditadas para tener acceso a información clasificada de ningún tipo.
La fijación de Trump sobre Hillary Clinton
En la grabación hay unos comentarios sobre la que fue rival de Trump en las elecciones de 2016, Hillary Clinton, y que el fiscal Jack Smith no incluyó en el documento de imputación al expresidente.
“Hillary imprimiría esto todo el tiempo”, se oye decir a una voz femenina identificada como empleada de Trump en el documento del fiscal especial.
Se trata de una aparente referencia al supuesto mal manejo de información clasificada en que incurrió Clinton al usar un servidor de correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado.
Ese asunto sigue siendo una fijación que airean ciertos sectores republicanos cuando tratan de justificar el comportamiento de Trump, pero la investigación del FBI concluyó que no había imputación alguna que hacerle a Clinton.
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Cabe recordar, que una imputación criminal por violar la Ley de Espionaje como la que enfrenta Trump requiere que se demuestre que sabía que tenía los documentos y retenerlos voluntariamente: algo de lo que no había indicios en el caso de Clinton, según el FBI.
“Ella se lo enviaría a Anthony Weiner, el pervertido”, responden Trump, en referencia al excongresista por Nueva York caído en desgracia después de que trascendieran los mensajes sexuales que había enviado a varias mujeres, incluida una menor. Weiner era el marido de Huma Abedin, una estrecha colaboradora de Clinton.
Trump sabía que el documento no había sido desclasificado
Otro momento clave de la grabación ese el instante en que Trump reconoce que el documento que estaba mostrando seguía siendo material clasificado.
“Esto fue hecho por los militares y me lo dieron, ¿yo creo que probablemente podríamos…?”, pregunta Trump a una de sus empleadas, que responde: “No lo sé, tendríamos que verlo, sí, tenemos que intentar…”.
“Desclasificarlo”, interrumpe el expresidente. “Como presidente, podría haberlo desclasificado”, agrega mientras se oyen risas. “Ahora no puedo, pero esto sigue siendo secreto”.
“Sí, ahora tenemos un problema”, dice la colaboradora de Trump.
Trump no está imputado por el documento de la grabación
Otra cuestión que puede dar para un largo debate jurídico sobre la validez de la grabación como prueba en el hipotético juicio a Trump es que, por un lado, la difusión de documentos clasificados, que es lo que parece estar haciendo en el audio, no está entre los delitos que se le imputan.
Es más, el documento del que supuestamente Trump habla en la grabación no es uno de los 31 que no devolvió a requerimiento de NARA y que fueron hallados en Mar-a-Lago por el FBI, y por los que fue imputado con base en la Ley de Espionaje.
Estos dos elementos pueden poner en cuestión si la grabación es admisible como prueba en un hipotético juicio, ya que, en general, que alguien haya cometido un delito (presuntamente el del audio) no se puede usar como prueba para demostrar la culpabilidad en otro (los de la imputación). A Trump solo se le juzga por los delitos que se le imputaron, no por otros que pueda haber cometido en Nueva Jersey.
Pero también existen argumentos a favor de que la grabación pueda ser empleada como prueba porque puede demostrar que tenía consciencia y voluntad de estar cometiendo los delitos que sí se le imputan: en este caso, que era consciente de que tenía documentos secretos que no habían sido desclasificados y que sabía que ya no podía hacerlo.
Además, incluso si fuera inadmitida como prueba por la jueza Aileen Cannon, eso podría abrir la puerta a que el fiscal Smith presente otra imputación en Nueva Jersey específicamente por el supuesto delito de difundir información secreta, como supuestamente parece estar haciendo en la grabación.
Trump niega que hubiera un documento secreto: “Eran recortes de prensa”
Poco después de que la grabación empezara a aparecer en los medios, Trump respondió en su red social Truth Social que en realidad lo exoneraba.
“El trastornado fiscal especial Jack Smith, trabajando en conjunción con el DOJ y el FBI, filtraron ilegalmente una grabación y la transcripción mía que es en realidad una exoneración más que lo que quieren hacerte creer”, escribió Trump, sin que haya explicación a en qué sentido lo que se oye en el audio lo exima de culpabilidad.
“Esta continua caza de brujas es otra interferencia electoral. Son tramposos y ladrones”, agrega.
Además, un portavoz de la campaña de Trump fue citado en varios medios diciendo que “la grabación aporta contexto que prueba, otra vez, que el presidente Trump no cometió ninguna irregularidad”.
“El presidente está hablando retóricamente y de hecho con humor sobre un individuo muy pervertido, Anthony Weiner, quien estaba profundamente metido en la campaña de Clinton”, señala el portavoz, citado por Fox News.
Horas más tarde, en declaraciones recogidas por Semafor y ABC News, Trump abrió una nueva línea de defensa al alegar: "Diría que era fanfarronería, si quieres saber la verdad, era fanfarronería".
"Estaba hablando con los papeles en la mano, pero no tenía documentos. No tenía ningún documento", dijo Trump en una entrevista a bordo de su avión.
Días antes, el expresidente también había negado que, pese a que habla de documento secreto y “altamente confidencial”, en aquel intercambio hubiera nada clasificado.
En entrevista con Fox News, Trump dijo en aquel momento lo que en realidad estaba enseñado eran “copias de artículos periodísticos, de revistas", alegó.
"Eso era una enorme cantidad de papeles y otras cosas que hablaban de Irán y otros asuntos. Y pudieron haber sido retenidos o no, pero eso no era un documento", aseguró.










