La nueva 'prisión' de 'Don Neto': una residencia dentro de una 'burbuja de seguridad' en el Estado de México

Sobre las carreteras nuevas solo circulan automóviles de modelo reciente, y la mancha urbana y sus casas en construcción le van ganando la batalla a los espacios verdes. Es el camino hacia la zona residencial donde Ernesto Fonseca Carrillo, alias 'Don Neto' purgará en prisión domiciliaria los nueve años de condena que le restan, acusado entre otros delitos de un asesinato cometido en 1985.

La cárcel federal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, ya es historia para ‘Don Neto’, quien tras 31 años dejó su celda media hora antes de la medianoche del 29 de julio. Hoy se encuentra en una zona exclusiva al oeste de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, entidad que lo mismo adolece por los feminicidios y la pobreza, que goza de conjuntos residenciales exclusivos a los que no cualquiera puede entrar.

El hombre que fuera considerado ‘El Narco de Narcos’ por su participación en el cártel de Guadalajara, tiene a sus casi 86 años 18 enfermedades, entre ellas glaucoma avanzado y cáncer de colon. Al menos ese fue uno de los argumentos de su familia para sacarlo de la cárcel.

Fonseca Carrillo se encuentra en Hacienda Vallescondido, fortaleza que se ubica en la misma zona de residenciales en donde en abril y mayo de 2015 las autoridades federales realizaron operativos de cateo en búsqueda de Édgar Valdez Villarreal alias ‘La Barbie’.

La ‘burbuja’

Un letrero da cuenta del camino hacia Hacienda Vallescondido. Una patrulla municipal está en la zona, bajo el muro que identifica al grupo de domicilios con valor entre los 11 y los 22 millones de pesos (de 580,000 a 1.1 millones de dólares al tipo de cambio actual), según sitios de bienes raíces.

Univision Noticias captó imágenes desde el exterior del fraccionamiento, pues el acceso está fuertemente restringido. Al terminar de tomar las fotografías, un elemento de la policía municipal nos inquirió sobre nuestra presencia. Tras identificarnos como prensa, indicó que los reporteros no podían acercarse más allá de una glorieta frente al acceso.

“No se ve nada diferente a partir de la llegada de la persona que usted menciona. La seguridad y la vigilancia aquí siempre han sido estrictas, e incluso buena parte de los colonos tienen su propio equipo de seguridad”, dice a Univision Noticias un empleado de uno de estos fraccionamientos, que por seguridad no dice su nombre.

“La gente es muy hermética. No le da información a nadie, así que entrar a entrevistar a alguien es impensable”, agregó.

Otras dos mujeres que trabajan en distintos conjuntos confirmaron a Univision Noticias que la seguridad es tan fuerte ahora como lo ha sido desde que ellas recuerdan.

En octubre del año pasado, la investigación ‘Privatización de la seguridad pública en metrópolis mexicanas. Retos institucionales, socio-culturales y territoriales’, elaborada por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), concluyó que las denominadas ‘burbujas de la seguridad privada’ son estas colonias fuertemente resguardadas, con el objetivo de disminuir la incidencia delictiva.

Sin embargo, “al mercantilizar un servicio que debería ser público (el de la seguridad), se engrandece la brecha entre ricos y pobres, y se fragmenta aún más el espacio urbano, construyendo una nueva geografía de la desigualdad hecha de miedo y estigma”, consignó Claudia Zamorano Villarreal, quien encabezó el estudio del CIESAS.

Desde el momento en que salió de la prisión hasta que llegó a su nueva morada, ‘Don Neto’ fue acompañado por autoridades federales. El domicilio, según la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), tuvo que adecuarse de modo que se pudiera garantizar que era seguro mantener allí a Fonseca. Portará en todo momento un brazalete electrónico y tendrá tanto guardias como cámaras que le vigilen de día y noche, conectadas a un centro de monitoreo especial.