Agridulce victoria de Trudeau en elecciones de Canadá: se encamina a gobernar en minoría, según proyecciones
El Partido Liberal, del primer ministro canadiense Justin Trudeau, se alzó con la victoria este lunes en las elecciones generales celebradas, esto de acuerdo con las proyecciones de Canadian Press, las cadenas de televisión de Canadá y la agencia AP.
Sin embargo, se trata de un triunfo a medias para el primer ministro, que no ha logrado recuperar la mayoría tras una campaña en la que salió muy perjudicado.
Según las proyecciones de los medios canadienses el lunes por la noche, los resultados preliminares permiten afirmar que el Partido Liberal obtendría unos 157 escaños, por debajo del umbral de 170 necesarios para obtener la mayoría.
Los Liberales de Trudeau llevaban la delantera en 157 distritos, los Conservadores en 122, el Bloc Québécois en 31, el izquierdista Nuevo Partido Democrático en 26 y los Verdes en 2, según proyecciones recogidas por CBS.
Fue precisamente para salir de esta situación de atasco político que Trudeau, de 49 años, convocó a mediados de agosto estas elecciones anticipadas, para intentar recuperar la mayoría que había perdido dos años antes. Pero ha fracasado en el intento, según los resultados que asoman.
Flanqueado por su esposa Sophie Gregoire y sus hijos, Trudeau dijo en el escenario de una gala de victoria: "Ustedes (los canadienses) nos envían de vuelta al trabajo con un mandato claro para superar esta pandemia y lograr días más brillantes. Eso es exactamente lo que estamos dispuestos a hacer".
Trudeau apostó que los canadienses no querían un gobierno conservador para gestionar la crisis provocada por el coronavirus. Canadá se sitúa entre los países más vacunados del mundo: más del 70% de la población ha recibido las dos dosis de la vacuna contra covid-19, de acuerdo con Our World in Data.
El gobierno de Trudeau gastó cientos de miles de millones de dólares para apuntalar la economía en medio de las órdenes de confinamiento para evitar la propagación del coronavirus.
La campaña del primer ministro canadiense se presentó como un contrapeso de los conservadores canadienses, que mantienen escepticismo sobre las medidas de restricción y las vacunas.
El líder conservador, Erin O'Toole, no exigió que los candidatos de su partido fueran vacunados y no informó cuántos no estaban vacunados. O'Toole ha descrito la vacunación como “una decisión de salud personal”.
Trudeau apoya que las vacunas sean obligatorias para que los canadienses viajen en avión o en tren, algo a lo que se oponen los conservadores. Y Trudeau ha señalado que la provincia de Alberta, el corazón petrolero del país y dirigida por un gobierno provincial conservador, está en crisis debido a la enfermedad.
El primer ministro de Alberta, Jason Kenney, un aliado de O'Toole, dijo que la provincia podría quedarse sin camas y personal para las unidades de cuidados intensivos en unos días, y declaró estado de emergencia por la pandemia.
Kenney se disculpó por la terrible situación y la crisis por la pandemia le ha obligado a imponer un pasaporte de vacunas para ingresar a sitios además de una orden obligatoria de trabajo desde casa, solo dos meses después de levantar casi todas las restricciones.
O'Toole, de 48 años, se promocionó a sí mismo hace un año como un "verdadero conservador". Se convirtió en líder del Partido Conservador con la promesa de "recuperar Canadá", pero inmediatamente comenzó a trabajar para empujar al partido hacia el centro político.
La estrategia de O'Toole, que incluía repudiar posiciones apreciadas por la base de su partido en temas como el cambio climático, las armas y los presupuestos equilibrados, fue diseñada para atraer a una muestra más amplia de votantes en un país que tiende a ser mucho más liberal que su vecino del sur, Estados Unidos.
Uno de los temas de la elección fue si O’Toole se había convertido en el conservador moderado que decía ser en campaña.
La oposición ha sido implacable al acusar a Trudeau de convocar una votación anticipada innecesaria, dos años antes de la fecha límite, por su propia ambición personal. El primer ministro ingresó a las elecciones liderando un gobierno minoritario estable que no estaba bajo amenaza de ser derribado.
La agenda de Trudeau incluye impulsar la inmigración en un momento en que Estados Unidos y otros países han cerrado sus puertas. Su gobierno también legalizó el cannabis en todo el país e introdujo un impuesto al carbono para combatir el cambio climático.
Trudeau también mantuvo el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y México en medio de las amenazas del expresidente estadounidense Donald Trump de desechar el tratado.
El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la excandidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, tuitearon su apoyo a Trudeau. No hubo un respaldo de Trump a O'Toole. El copresidente de la campaña conservadora Walied Soliman dijo que no hay alineación alguna entre O'Toole y el trumpismo.