Los cuerpos de las hermanas Tala Farea y Rotana Farea fueron encontrados en octubre en el río Hudson de Nueva York: las dos estaban atadas con cinta adhesiva por la cintura y los tobillos. El hallazgo de las dos jóvenes, de 16 y 23 años, puso a las autoridades a investigar el caso, sin saber si se trataba de un suicidio, un asesinato o un accidente.
Misterio resuelto: revelan motivo por el que dos hermanas aparecieron amarradas muertas en el río Hudson
Cerca de dos meses después de que los cuerpos de las jóvenes, de 16 y 23 años, fueran recuperados en Nueva York, las autoridades dieron a conocer la autopsia, poniendo fin a la investigación.


Ahora, cerca de dos meses después, las autoridades han puesto fin al misterio: las dos hermanas, originarias de Arabia Saudita, se suicidaron. Así lo estableció la Oficina de Medicina Forense de Nueva York.
En un comunicado, Barbara Sampson, la médico forense de la entidad, sostuvo: "Hoy, mi oficina ha determinado que la muerte de las hermanas Farea fue resultado de un suicidio, en el que las dos mujeres se ataron la una a la otra antes de adentrarse en el río Hudson".
Según la nota, las "mujeres se ataron ellas mismas antes de bajar hasta el río Hudson", por lo que se estableció que la causa de muerte fue suicidio por ahogamiento.
Las dos habían denunciado ser víctimas de abusos por parte de sus familiares en su país de origen.
Los investigadores explicaron que las dos hermanas, que vivían en Fairfax, Virginia, estaban tratando de permanecer en Estados Unidos y no volver a Arabia Saudita. Las dos jóvenes llegaron al país en 2015 junto a su madre, aunque en los últimos dos años habían desaparecido en otras ocasiones de la residencia familiar.
Los detectives al frente del caso revelaron ya en noviembre que habían recibido información de que las dos hermanas "preferirían hacerse daño a sí mismas, (como) suicidarse, que regresar a Arabia Saudita".
Las jóvenes habían desaparecido en el mes de agosto en dicha ciudad, luego de haber pasado varios meses en un centro de acogida.
Se cree que habían estado viviendo en Nueva York desde el 1 de septiembre, donde estuvieron viviendo en varios hoteles.
Cuando los cuerpos fueron descubiertos, la madre de las hermanas reveló que había recibió una llamada de la embajada de Arabia Saudí en EEUU, en la que se ordenaba a la familia de las jóvenes abandonar territorio estadounidense como resultado de que Rotana y Tala solicitaran asilo político en el país. La embajada, sin embargo, negó esa información.






