Las falsedades de Trump sobre el plan de Biden para las prisiones

"Los demócratas 'quieren deshacerse del sistema de prisiones. Quieren ... vivienda federal gratuita para antiguos prisioneros, así que tienes todas esas viviendas gratuitas. Quieren crear viviendas para reclusos; quieren hacer más por los presos que lo que hacen por ustedes". - Trump, en declaraciones a un "telemitin" en Nevada, 31 de agosto.

" Joe Biden quiere que se cierren las cárceles y darles viviendas federales gratuitas a las personas que estuvieron encarceladas". - Trump, en declaraciones a un "telemitin" en Carolina del Norte, 11 de agosto.

Esta afirmación ha estado apareciendo recientemente en el discurso base del presidente, pero, una vez más, Trump está malinterpretando la postura de Biden con exageraciones disparatadas.

Biden, el candidato presidencial demócrata y exvicepresidente, dice que le pondría fin al uso de prisiones privadas por parte del gobierno federal e incrementaría la financiación para los centros de reinserción social y programas de reinserción para personas que estuvieron encarceladas.

Lo que Trump está describiendo, un vaciamiento de las cárceles y viviendas gratuitas para todas las personas que cumplieron penas, es una interpretación totalmente falsa del plan de Biden que va mucho más allá de las licencias habituales que se toman los políticos en las campañas electorales.

Los hechos

En los últimos meses de la administración Obama, el Departamento de Justicia adoptó una política cuyo propósito era reducir el uso de cárceles privadas en el sistema federal. Cuando expiraba un contrato con una prisión privada, la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) "debía negarse a renovar ese contrato o reducir sustancialmente su alcance", indicó un memorándum de agosto de 2016 firmado por la entonces fiscal general adjunta Sally Q. Yates. (Alrededor del 90% los prisioneros se albergan a nivel estatal).

El esfuerzo duró poco. Un mes después de que Trump asumiera el cargo, el entonces fiscal general Jeff Sessions derogó el memorándum de Yates.

Actualmente, de los 155,741 reclusos bajo custodia federal, el 10%, alrededor de 14,000, se encuentran en instalaciones administradas de forma privada, una cifra más baja que el 15% de 2013, según estadísticas de la BOP [Agencia Federal de Prisiones].

Biden se compromete a retomar la política de la era de Obama de reducir y poner fin a los contratos con prisiones privadas conforme éstos expiren. "Biden le pondrá fin al uso de prisiones privadas por parte del gobierno federal, basándose en la política de la administración Obama-Biden que derogó la administración Trump", dice el sitio web de Biden que muestra un enlace al memorándum de Yates.

Los centros de reinserción social, o residencias de transición (halfway houses) son instalaciones de baja seguridad para los prisioneros que cumplen libertad condicional o condenas alternativas. La Agencia Federal de Prisiones dice que la asistencia de reinserción reduce la reincidencia y que los centros de reinserción social contribuyen con empleo, vivienda, el tratamiento por abuso de sustancias y la atención sanitaria y de salud mental.

La administración Trump rompió contratos con 16 instalaciones de reinserción en 2017, alegando motivos relacionados con el "entorno fiscal", informó Reuters.

El plan de justicia penal de Biden dice que "trabajará en pro del objetivo de garantizar que el 100% de las personas previamente encarceladas, a niveles federal y estatal, tengan vivienda cuando sean liberadas". Del mismo modo, un conjunto de recomendaciones políticas no vinculantes redactadas por asesores de Biden y el senador Bernie Sanders (independiente por Vermont) dice: "Nos aseguraremos de que el 100% de los ciudadanos que se reinserten tengan acceso a una vivienda de transición al regresar de la cárcel o prisión".

"Él le indicará al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos que contrate únicamente entidades que estén dispuestas a alojar a personas que buscan una segunda oportunidad", dice el sitio web de Biden. "Y ampliará la financiación para las viviendas de transición, la cual se ha reducido drásticamente bajo la administración Trump".

En otras palabras, Biden propone aumentar la financiación para los centros de reinserción (halfway housing) y otros programas de reinserción de prisioneros que han recibido apoyo bipartidista de diferentes administraciones, incluyendo la de Trump.

Los centros de reinserción no son "viviendas gratuitas". Como dice el sitio web de la BOP: "Durante su estancia, los infractores deben pagar una cuota de subsistencia para ayudar a sufragar el costo de su confinamiento; este cargo es el 25% de sus ingresos brutos, sin que se exceda la dieta completa para ese contrato. El contratista ayuda a los reclusos a encontrar una vivienda adecuada (si es necesario), a la que pueden ser liberados desde el Centro de Reinserción Social (RRC, por sus siglas formales en inglés)".

Los representantes de Biden y Trump no ofrecieron comentarios [para esta nota].

La prueba de Pinocho

Biden dice que trabajaría en pro de garantizar alojamiento "al 100%" de los reclusos que salen de las prisiones estatales o federales. También propone poner fin a los contratos con las cárceles privadas, que albergan alrededor del 10% de los reclusos federales.

De alguna forma, en la jerga de Trump, esto se convirtió en el fin de todas las cárceles y en viviendas gratuitas para todos los reclusos.

Los programas de reinserción de prisioneros que Biden apoya no son radicales en lo absoluto; la propia administración Trump los financia. Las personas que cumplieron penas no obtendrían "vivienda gratuita" y el sistema penitenciario no cerraría. Trump se ha ganado Cuatro Pinochos.

Este artículo fue publicado originalmente en Washington Post el 21 de septiembre de 2020.

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