Sin localizar los padres de 445 niños separados de sus familias en la frontera durante el gobierno de Trump

A pesar del empeño de la administración Biden por reunificar las familiares de migrantes que fueron separadas en la frontera entre México y EEUU bajo la política de 'tolerancia cero' implantada por el gobierno de Trump, todavía no se han encontrado a los padres de 445 niños, de acuerdo con una presentación judicial conocida este miércoles.

El Departamento de Justicia y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) indicaron en un documento que apenas han podido localizar a los padres de 61 niños desde que redoblaron los esfuerzos en febrero, pero la tarea se hace más difícil cada día que pasa mientras crecen las oleadas de migrantes que buscan entrar a Estados Unidos.

En la presentación judicial, los abogados implicados en la búsqueda manifiestan que probablemente la mayoría de los padres de los 445 niños separados probablemente hayan sido deportados a sus países de origen, mientras que otros 100 menores tendrían sus padres dentro de Estados Unidos.

"Hay aproximadamente 302 niños cuyos padres se cree que han sido expulsados de Estados Unidos tras la separación de sus hijos, y nuestros esfuerzos para localizarlos en su país de origen están en curso. En segundo lugar, hay un grupo de aproximadamente 129 niños cuyos padres se cree que están en Estados Unidos, y los esfuerzos para localizarlos también están en curso", explica el escrito judicial.

Adicionalmente, hay un grupo de 14 niños de los que el gobierno no ha facilitado el número de teléfono del padre, del niño, del patrocinador o del abogado. Este grupo era anteriormente de 16.

Telefonos gratuitos en países centroamericanos

El equipo de profesionales puestos en esta labor explica que los esfuerzos por ponerse en contacto con los padres de estos niños, en la medida de lo posible, parten de la información de contacto adicional proporcionada por el gobierno a finales de 2020 a partir de las bases de datos de la Oficina Ejecutiva para la Revisión de la Inmigración (EOIR, Corte de Inmigración) y el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).

Esos datos incluyen números de teléfono "que no se habían revelado anteriormente", así como información de contacto de algunos abogados que los representaron.

"En los casos en los que estos esfuerzos no han tenido éxito, el Comité Directivo se ha dedicado a buscar a los padres sobre el terreno, lo que ha llevado mucho tiempo y ha sido una tarea ardua. Estas búsquedas sobre el terreno se han centrado en el extranjero, en los países de origen de los padres que fueron expulsados de Estados Unidos tras la separación de sus hijos" añade el escrito, señalando que muchas de esas búsquedas se han limitado o no han podido ejecutarse "debido a los riesgos asociados a la pandemia de covid-19".

El documento agrega que se han establecido números de teléfono gratuitos en Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México y El Salvador para recibir llamadas telefónicas de posibles familiares de estos niños. Los números telefónicos se han distribuido por correo electrónico y correo postal a varias organizaciones no gubernamentales y otras organizaciones comunitarias de los Estados Unidos, que pueden ayudar a localizar a los padres "porque trabajan en las comunidades con las que estos padres probablemente tengan contacto".

Al llegar a la Casa Blanca el 20 de enero de este año, una de las primeras acciones ejecutivas del presidente Joe Biden estuvieron dirigidas a revertir la política migratoria de ‘tolerancia cero’ heredada de su antecesor, Donald Trump.

En tal sentido, el gobierno de Biden creó "un grupo de trabajo de reunificación familiar", cuya misión es la ubicación y reunificación de todas las familias afectadas por las separaciones forzadas llevadas a cabo por el gobierno anterior.

El programa de separación de familias de migrantes en la frontera se ejecutó entre principios de mayo y el 20 de septiembre de 2018 afectando a un total de 2,654 familias. De acuerdo con informes del propio gobierno de Trump, las separaciones comenzaron en abril de 2017 y el número total de familias afectadas asciendía a varios miles.

Hace una semana el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien encabeza e ese grupo de tarea, declaró que una vez localizados los padres de estos niños se les dará a esas personas la posibilidad de vivir juntas en Estados Unidos o en su país natal.

"Esperamos reunir a las familias, ya sea aquí o en el país de origen, esperamos estar en condiciones de darles la opción", señaló Mayorkas, citado por la AFP.

El secretario del DHS dijo que si algunas de estas familias buscan reunificarse en Estados Unidos "exploraremos vías para que permanezcan en Estados Unidos y para abordar las necesidades familiares. Estamos actuando de la forma más restauradora posible".