El jefe interino de CBP dimite en medio de la crisis de niños en la frontera

John Sanders, jefe interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), dejará el cargo el mes próximo en medio de numerosas denuncias de condiciones infrahumanas en un centro de procesamiento de menores.
La noticia se conoció poco después de que se anunciara que un grupo de más de 100 niños migrantes que habían sido evacuados de un centro de detención en Texas será trasladado al mismo lugar.
El gobierno había comenzaso a sacar a la mayoría de los menores no acompañados que se encontraban en el centro de procesamiento luego de reportes de algunos abogados a la agencia AP sobre las malas condiciones de salubridad en el lugar y de adolescentes cuidando a bebés.
De los más de 300 menores que estaban recluidos en esa instalación, solo 30 quedaban este lunes, según informó en su cuenta de Twitter la representante Verónica Escobar, luego de que su oficina fuera actualizada por CBP sobre la situación.
Sin embargo, este martes se supo que ese grupo de 100 estaba siendo reubicado allí, pese a las denuncias de insalubridad.
En los últimos meses, las autoridades migratorias han insistido en que existe una crisis humanitaria sin precedentes en la frontera sur de Estados Unidos. En mayo , CBP arrestó a 132,887 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, que llegaron para pedir asilo. El número supera en 32% las detenciones que se habían registrado en abril.
Los voceros del gobierno han asegurado que los recursos son escasos para atender esta oleada de personas que llegan por la frontera sur y que bajo esas condiciones no pueden garantizar la seguridad de los detenidos.
Según informa el diario The Washington Post, Sanders había estado presionando en las últimas semanas para una expansión de las instalaciones de detención temporal que pudieran acomodar al creciente número de madres menores de edad con bebés que se encuentran recluidas en instalaciones de la Patrulla Fronteriza porque no hay espacio para ellos en los refugios supervisados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Por otro lado, al menos cinco menores han muerto desde diciembre, la mayoría por enfermedades virales que se complicaron mientras estaban en custodia de las autoridades.
Y las denuncias sobre las malas condiciones de los centros de detención no han cesado. El propio inspector general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) publicó recientemente dos reportes en los que demuestran que en sus revisiones a centros de procesamiento de CBP hallaron una "peligrosa sobrepoblación" de inmigrantes recluidos en condiciones insalubres.