LOS ÁNGELES, California.- Una madre guatemalteca que era procesada por la Patrulla Fronteriza por haber cruzado ilegalmente hacia California a mediados de febrero, fue “obligada” a dar a luz con los pantalones puestos, sujetando un bote de basura para soportar los fuertes dolores y frente a otros detenidos, asegura una queja que interpuso la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Denuncian que una migrante tuvo que dar a luz con los pantalones puestos en un centro de la Patrulla Fronteriza
Mientras defensores de los migrantes alegan que las vidas de esta madre y la de su bebé estuvieron en peligro por una negligencia, las autoridades califican de “heroicas” las acciones de su personal, afirmando que la atención médica fue adecuada durante un parto espontáneo.


La migrante de 27 años que ha sido identificada como ‘Ana’ llegó con su esposo y sus dos hijas, de 2 y 12 años, a la ciudad fronteriza de Tijuana en mayo de 2019. Pidieron asilo a las autoridades de Estados Unidos alegando que sus vidas corrían peligro en Centroamérica, pero los devolvieron a México por el programa de Protocolos de Protección de Migrantes (MPP).
Durante los siguientes meses esta familia se presentó a dos audiencias en cortes migratorias en San Diego, California. Al llegar la última vista, el 13 de enero, ‘Ana’ ya tenía siete meses de embarazo. Por eso, al presentarse en la garita de San Ysidro, los agentes aduanales ya no quisieron llevarlos al tribunal. En cambio, los transportaron a una estación de la Patrulla Fronteriza y los regresaron a México.
La denuncia de ocho páginas afirma que estos migrantes recibieron en febrero amenazas de muerte a través de una llamada telefónica y mensajes de texto. Las realizó la persona que hizo que huyeran de Guatemala, y quien les advirtió que los encontraría en Tijuana. El 13 de ese mes no vieron otra opción que cruzar la frontera ilegalmente. ‘Ana’ ya tenía ocho meses de embarazo.
BREAKING: @sdACLU + @JFSSD submit a complaint to @DHSOIG on behalf of a Guatemalan woman apprehended by #Border Patrol while in labor *and forced to give birth in custody while standing up.* Full complaint here: https://t.co/piGnb4U5mt (A THREAD)
— Mitra Ebadolahi (@MitraEbadolahi) April 8, 2020
Esta madre guatemalteca sufrió dolores intensos en el útero y un ataque de tos durante el recorrido. Su esposo trató de llamar al 911 pero no había señal. Poco después los encontró un oficial fronterizo que los llevó a la estación de la agencia en Chula Vista, en vez de un hospital.
El “viaje brusco” a bordo de la patrulla empeoró los dolores de ‘Ana’. Mientras la familia era procesada en el centro, comenzó su labor de parto. Tratando de soportar las contracciones, ella se paró y se sujetó a un bote de basura. Su tos empeoró y ahí mismo nació el bebé, un mes antes de la fecha programada.
“Unos treinta minutos después de llegar a la estación, en medio de otro ataque de tos, su bebé nació parcialmente en sus pantalones mientras estaba de pie y sostenía un bote de basura”, describe la queja.
“Su esposo escuchó los gritos del bebé y, desesperado por garantizar la seguridad de su hijo recién nacido, bajó los pantalones de su esposa y alcanzó la cabeza del bebé”, agrega.
Con la ayuda de un agente migratorio y personal médico, concluyó el parto. “Aunque estaba feliz por el nacimiento de su hijo, la señora (se oculta su nombre) se sintió humillada al darse cuenta de que había estado rodeada por unos 20 desconocidos, incluidos varios agentes de la Patrulla Fronteriza y otros detenidos, mientras daba a luz”, agrega el relato de la ACLU.
Ella y el recién nacido fueron llevados al centro médico Sharp Chula Vista, donde se quedaron dos noches, custodiados de cerca por oficiales fronterizos. Cuando los dieron de alta, fueron transportados de vuelta a la estación en Chula Vista, donde ni siquiera le dieron una manta para cubrir al bebé.
Hasta que llegaron a un albergue para migrantes el 19 de febrero, tres días después del parto, ‘Ana’ pudo bañarse, afirma la denuncia, la cual subraya que ella sufrió de “abuso” y tuvo que dar a luz “en condiciones difíciles que la colocaron a ella y a su bebé en un riesgo innecesario”.
El supuesto maltrato ocurrió mientras los oficiales federales la acusaban de cruzar hacia California solo para que su hijo tuviera la nacionalidad estadounidense, reclama la ACLU.
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La versión de la Patrulla Fronteriza
En un comunicado enviado a Univision Noticias, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) negó las acusaciones hechas por la organización, y las calificó de “sin fundamento”, alegando que la mujer recibió un buen trato. También tildó de “heroicas” las acciones de los oficiales que la atendieron.
“Según registros internos, la mujer fue sometida a una evaluación médica como parte del procesamiento inicial cuando los profesionales médicos identificaron que estaba en labor de parto. Se movilizaron rápidamente para dar a luz con éxito a su bebé”, indica la dependencia.
También señala que los servicios médicos de emergencia llegaron poco después para transportar a la madre y al bebé a un hospital local para recibir atención médica adicional y explica que un agente los acompañó hasta la clínica porque la mujer seguía bajo custodia federal.
“Con base en esta información disponible, la CBP apoya lo que parecen ser nada menos que acciones heroicas del personal médico y de los agentes en la escena”, agrega el comunicado.
El parto de ‘Ana’ fue descrito en un comunicado que la CBP difundió el 19 de febrero, señalando que un oficial migratorio notó que estaba embarazada, pero “no parecía estar angustiada y no solicitó atención médica”. Agrega que en la estación el personal médico “preparó un área para que la madre diera a luz”.
ACLU insiste que esas declaraciones son imprecisas. “Tanto ella, como su esposo, solicitaron atención médica en el lugar del arresto y repitieron sus solicitudes hasta que la señora dio a luz”, señala.
Para esta organización, la versión oficial del parto “tergiversa groseramente la trágica realidad” de esta mujer, por lo cual pidió que la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) investigue este incidente.
A finales de enero, la ACLU presentó una queja administrativa al DHS detallando supuestos maltratos a las embarazadas bajo custodia de la Patrulla Fronteriza. La denuncia documentó los relatos de cuatro mujeres “que experimentaron un trato horrible bajo la custodia”.
El caso de ‘Ana’ se suma “a la montaña de evidencia que demuestra que los centros de detención de la CBP son inadecuados e inapropiados para embarazadas y otras personas vulnerables”, dice ACLU.
Del 1 de octubre de 2019 al 19 de febrero, se registraron 33 casos de migrantes embarazadas detenidas por agentes fronterizos en San Diego.
























