Una iglesia realizó matrimonios falsos y obtuvo $20 millones esclavizando a sus fieles, según la Fiscalía

Tres directivos de la congregación religiosa Kingdom of Jesus Christ fueron detenidos en conexión con una investigación que los vincula con una conspiración para cometer fraude migratorio y obligar a varios fieles extranjeros a que pidieran dinero en calles de EEUU.

Fachada de un templo de la iglesia Kingdom of Jesus Christ en Glendale, California.
Fachada de un templo de la iglesia Kingdom of Jesus Christ en Glendale, California.
Imagen Google Maps

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) arrestó este miércoles a tres administradores de una iglesia cristiana con sede en Filipinas que supuestamente tramitaron visas para varios fieles extranjeros, quienes fueron obligados a pedir donaciones en las calles de Nueva York y California. También los acusan de organizar bodas falsas para que sus miembros obtuvieran papeles.

PUBLICIDAD

La denuncia penal interpuesta en una corte federal de Los Ángeles señala a tres dirigentes de la congregación religiosa Kingdom of Jesus Christ (Reino de Jesucristo), la cual fue establecida en Filipinas en 1985. Actualmente tiene templos en Estados Unidos y en otros países.

Los acusados son Guia Cabactulan, el pastor principal de la iglesia en EEUU; Marissa Duenas, quien supuestamente manejó documentos migratorios fraudulentos para trabajadores de dicha institución; y Amanda Estopare, acusada de manejar una estricta recolección de donativos en las calles.

Cabactulan y Duenas fueron arrestados en su casa en Los Ángeles y Estopare en Virginia. Los tres enfrentan un cargo de conspiración para cometer fraude migratorio, un delito que conlleva una pena de hasta cinco años en una prisión federal.

Los agentes del FBI también catearon templos y oficinas de la Kingdom of Jesus Christ en el sur de California y en Hawái. Además, contactaron a varios testigos potenciales en todo el país, como parte de una investigación más amplia. La Fiscalía identifica a por lo menos diez víctimas.

En un documento judicial de 42 páginas, la Fiscalía federal describe los tratos crueles que recibieron varios fieles que fueron traídos a EEUU a través de visas. En las solicitudes indicaban que vendrían a cantar en conciertos de su iglesia. En realidad, los forzaban a pedir dinero “para los niños pobres de Filipinas” durante largas jornadas, hasta que reunían la cantidad que les exigían. Les llamaban “trabajadores milagrosos” y algunos comenzaban a colectar fondos desde la madrugada.


Era un negocio redondo: entre 2014 y mediados de 2019, las cuentas bancarias de la congregación recibieron alrededor de 20 millones de dólares en depósitos en efectivo. Pero la mayor parte de ese dinero era usado para financiar las operaciones de la congregación y para solventar “el lujoso estilo de vida del líder de la iglesia”, señala un comunicado del Departamento de Justicia (DOJ).

PUBLICIDAD

Quienes llevaban ese dinero fueron objeto de abusos físicos y psicológicos. Para evitar que escaparan les quitaban sus pasaportes y documentos personales. No les daban un solo día de descanso, cada noche contaban lo que recibían y las cuotas aumentaban durante las vacaciones. Un detective afirmó que ellos a menudo dormían en automóviles de la iglesia.

82 matrimonios cuestionados

Una mujer que ingresó a la organización cuando tenía 16 años, contó a los agentes de FBI que cuando le dieron una visa en Filipinas no sabía que vendría a este país a pedir donaciones. Contó que sí participó en eventos musicales, pero después la enviaron a Nueva York a colectar dinero.

También la trajeron a Los Ángeles, donde vivió en un complejo de la iglesia en Van Nuys. Ella relató que los trabajadores recibían instrucciones de entregar a los donantes un recibo falso si lo pedían. En caso de que la Policía se les acercara, ellos debían decir que estaban ayudando a niños pobres.

“Ella y otros trabajadores eran despertados a las 4:00 am o 5:00 am y de inmediato comenzaban a trabajar. Pedían dinero todo el día hasta que alcanzaran su cuota y no les daban días libres. Eran obligados a pedir dinero incluso cuando estaban enfermos y eran castigados físicamente si no cumplían con su cuota”, asegura una declaración jurada que elaboró Anne M. Wetzel, un agente del FBI.

Por su parte, un hombre filipino que se naturalizó estadounidense denunció que también lo obligaron a buscar contribuciones monetarias en las calles de Los Ángeles. Afirmó que en 2008 lo forzaron a casarse con una trabajadora con un alto rango en la iglesia. Se casó en una capilla en Las Vegas, Nevada, “al mismo tiempo que otros matrimonios arreglados por la congregación religiosa”, dijo él.

Video "La usaron": madre relata que su hija fue víctima de la iglesia señalada de reclutar a indigentes


La presunta víctima “declaró que el matrimonio era estrictamente para obtener la ciudadanía” para esa persona “ya que no había romance entre ellos y no vivían juntos”, menciona la acusación.

PUBLICIDAD

Para 2014, sin que este hombre se diera cuenta, los directivos de la iglesia comenzaron su trámite de divorcio. Más tarde le dijeron que se tenía que casar con otra empleada del grupo cristiano. Le presentaron a su “prometida” en una casa de Ohio, donde prepararon el proceso de la entrevista y la presentación de documentos ante las autoridades migratorias.

El Departamento de Justicia indica que los matrimonios arreglados se realizaban con la finalidad de retener en el país a sus mejores recolectores de donativos (a quienes llamaban “activos”) y miembros importantes de la iglesia. Otro método era pedir visas de estudiantes para ellos.

De acuerdo con registros del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), entre el 19 de marzo de 1999 y el 5 de diciembre de 2019 los administradores y abogados de la iglesia estuvieron involucrados en unos 82 matrimonios, que ahora están bajo la lupa. No se reveló cuántos ya han sido etiquetados como fraudulentos.

El FBI estableció el número teléfono 1-800-225-5324 para contactar a víctimas potenciales y para que les llamen personas con información sobre este caso.