Florida ejecuta Michael Duane Zack III, el reo condenado desde 1997 por golpear, abusar y asesinar brutalmente a dos mujeres

El estado de Florida ejecutó este martes a Michael Duane Zack III, un hombre condenado en 1997 tras asesinar a dos mujeres que conoció con un día de diferencia en bares del norte de Florida, y ante la negativa de un Tribunal de Apelaciones de frenar la pena capital por su supuesta "incapacidad intelectual".

A Zack, de 54 años, se le aplicó la inyección letal a las 6:00 pm ET de este martes, según la orden firmada en agosto por el gobernador Ron DeSantis, lo que marcó la sexta ejecución en Florida en lo que va de año.

Michael Zack fue sentenciado a pena de muerte por el asesinato de Ravonne Smith, una empleada de un bar de la que se hizo amigo y luego golpeó, violó y apuñaló con un cuchillo para ostras en junio de 1996.

También fue declarado culpable y sentenciado por separado a cadena perpetua por asesinar a Laura Rosillo, a quien conoció en otro bar.

Zack se despertó a las 5:30 am, hora local, y luego se reunió con un asesor espiritual y su esposa, dijeron funcionarios de la prisión. Rechazó su última comida.

A Zack le ofrecieron un sedante, pero los funcionarios no confirmaron si lo tomó o no.

Una persecución de nueve días y dos crímenes

De acuerdo con documentos judiciales, la racha criminal de Zack duró nueve días y comenzó en Tallahassee, cuando se encontraba en un bar al que acudía regularmente. Fue entonces que la novia de Zack le llamó para decirle que estaba a punto de ser desalojado y el camarero se ofreció a prestarle su camioneta. Zack aceptó, pero se fue con al auto y nunca regresó.

Zack condujo hasta un bar en Niceville, en el Panhandle de Florida, donde se hizo amigo del propietario de una empresa de construcción. El hombre se enteró de que Zack vivía en la camioneta y se ofreció a dejarlo quedarse en su casa.

Más tarde, Zack robó dos armas y 42 dólares, según registros judiciales.

En otro bar conoció a Rosillo y la invitó a la playa a consumir drogas. Luego la golpeó, la arrastró parcialmente vestida a las dunas, la estranguló y le arrojó arena en la cara, según los registros judiciales.

Al día siguiente fue a un bar de Pensacola, donde conoció a Smith. Los dos fueron a la playa a fumar marihuana y luego ella lo llevó a la casa que compartía con su novio.

En la casa, Zack le pegó en la cabeza con una botella, la golpeó contra el suelo, la violó y la apuñaló cuatro veces en el centro del pecho con un cuchillo para ostras,indican los registros judiciales.

Luego robó el televisor, el VCR y el bolso de la mujer e intentó empeñar los aparatos electrónicos. La casa de empeño sospechó que los artículos habían sido robados y Zack huyó y se escondió en una casa vacía durante dos días antes de ser arrestado.

Zack admitió haber matado a Smith. Dijo que se enfureció y la golpeó cuando ella hizo un comentario sobre el asesinato de su madre, que cometió su hermana. Dijo que pensó que Smith iba a otra habitación a buscar un arma cuando la apuñaló en defensa propia.

En septiembre de 1997, un jurado declaró a Zack culpable de asesinato en primer grado, además de robo con arma de fuego y agresión sexual.

Una serie de intentos sin éxito por anular la ejecución

Desde entonces, sus abogados intentaron sin éxito apelar la sentencia bajo el argumento de que el condenado sufre de estrés postraumático y discapacidades intelectuales.

El Tribunal de Apelaciones del décimo primer Circuito de Estados Unidos se negó el lunes a detener la ejecución tras un pedido de sus abogados que añadía un supuesto "síndrome de alcoholismo fetal" del reo.

Se trata de la ejecución 105 desde que en 1976 se restableció la pena capital en Florida, donde actualmente hay 300 presos en el "corredor de la muerte", tres de ellos mujeres.

También es la octava ejecución que se realiza en Florida durante el mandato de DeSantis, quien sacó adelante una reforma judicial que permite la mayoría simple, y no la unanimidad, para la imposición de la pena capital en este estado.

Con información de AP y Efe