“Me da asco que aún se pare delante del templo”: surgen nuevas acusaciones de abuso sexual contra jerarcas de La Luz del Mundo

LOS ÁNGELES, California.- Las palabras de Laura, una chilena de 34 años que hace cinco meses se salió de la iglesia La Luz del Mundo, están cargadas de enojo. Se presenta y de inmediato suelta su queja: que tenía 14 años cuando un diácono de la congregación la acosó sexualmente “de manera feroz”, que una vez la besó por la fuerza y que también la amenazó para que no le denunciara. Se lo calló varios años.
“Me dijo que estaba locamente enamorado de mí. Me empezó a hablar de puras cosas sexuales que quería hacerme (...) y llegó la ocasión en que me llamó a la ‘Casa Pastoral’ estando solo y me besó por la fuerza”, relata Laura, quien acepta que se publique una foto suya y su nombre, pero pide que no se revele su apellido para evitar represalias.
“Me sentía muy intimidada por él, sentía miedo cada vez que me veía”, dice. Ese diácono, que entonces tenía unos 48 años, la esperaba afuera del colegio, la acompañaba en el bus, la seguía a la tienda, la espiaba afuera de su casa, le escribía cartas eróticas, le “espantaba” a los chicos que se le acercaban y la “desnudaba con la mirada” durante las oraciones en el templo.
Laura dice que envió fotos, cartas y correos electrónicos como pruebas a un órgano del culto llamado ‘Honor y Justicia’, que revisa las quejas contra jerarcas y miembros de la iglesia. “Pero nadie hizo nada, ningún pastor, se taparon las cochinadas”.
Su presunto acosador ahora tiene unos 66 años y el cargo de pastor de La Luz del Mundo, según su relato. Ella cree que ahora está al frente de algún templo en México. Esta es la primera vez que Laura cuenta su experiencia a un medio de comunicación.
Me da asco que aún se para delante del templo, llevando oraciones, después de todo lo que me dijo”, expresa enfadada. “Le dan los honores y la bienvenida como si nunca hubiese hecho nada y esa es la rabia que me da (…) Fue la experiencia más mala que viví en la iglesia”, asegura esta sudamericana.
La presunta agresión sexual ocurrió en 2001, en una ciudad de Chile que Laura prefiere no revelar por temor a represalias. En 2007, ella se atrevió a contarle a su madre lo que había pasado, cuando este líder religioso se fue enviado a otra ciudad chilena y luego a México. Su padre se enteró hace un par de semanas. Ambos se enfurecieron y abandonaron el culto.
En Chile jamás interpuso una denuncia ante las autoridades, dice, “por miedo” a que su familia fuese agredida por los seguidores del ministro o que la congregación se viese afectada por un escándalo.
Ella siguió yendo a los templos de La Luz del Mundo hasta junio pasado, cuando supo que el director internacional Naasón Joaquín García enfrenta cargos de abuso sexual infantil en California.
“Dije: ‘Basta, no puede ser’. Porque de todo lo que se le acusa a Naasón, él (el pastor chileno) me decía exactamente lo mismo. No hay ningún detalle que se salga”, denuncia Laura. “Yo les digo (a las víctimas) que hablen, que levanten la voz, porque por ellas y por mí hay muchas niñas que van a evitar ser abusadas en la iglesia”, advierte esta mujer chilena.
Eliezer Gutiérrez, vocero de La Luz del Mundo, aseguró que no conoce al pastor señalado, ni los alegatos que pesan en su contra. Univision Noticias le pidió al portavoz tener comunicación directa con el ministro acusado para que responda directamente a los señalamientos que hace Laura. Esta fue su respuesta: “No es un individuo al que yo identifique con facilidad, porque la iglesia es muy grande”.
Además, Gutiérrez aclaró que no le corresponde a la congregación imponer castigos a sus miembros de alto rango, sino a los órganos judiciales. “La denuncia se presenta ante una autoridad jurisdiccional, donde la persona afectada presenta su alegato para que la autoridad garantice su derecho”, mencionó. “A efecto de actuar de manera responsable, parte de ir con las autoridades o instancias competentes”, subrayó.
“He recibido amenazas de muerte”
Cuando Naasón Joaquín García suma ya más de 160 días en una cárcel de Los Ángeles, mientras se desarrollan las audiencias preliminares de cara a su posible juicio, otros exmiembros de La Luz del Mundo han salido a denunciar presuntos abusos sexuales cometidos por los jerarcas de la iglesia en distintos momentos.
Una mujer salvadoreña lo hizo el sábado cubriéndose parte del rostro con el mismo velo que se ponía sobre el cabello para entrar al templo. Asegura que después del arresto de Joaquín García, su hija de 41 años le contó que a principios de la década de 1990, cuando tenía 16 años, fue violada por un líder de la institución que varias veces ha sido acusado de agresiones sexuales contra menores en México. El ministro en cuestión ya falleció y jamás fue condenado por ningún crimen.
“Nunca me dijo que fue violada, hasta ahora que cayó Naasón. Me dijo: ‘Mamá, se les cayó el teatro’”. Esa confesión se la hizo por teléfono: su hija ahora vive fuera de California. “Quiero abrazarla y decirle cómo me siento yo. Me echo la culpa porque yo la metí en esta iglesia”, expresó con lágrimas.
Esta centroamericana, quien el pasado fin de semana acudió a una protesta frente a la Corte Superior de Los Ángeles para pedir que condenen a Joaquín García, contó que tenía 19 años cuando se bautizó en La Luz del Mundo. Su hija “nació en la iglesia” y siendo adolescente fue parte del coro en el templo del Este de Los Ángeles. Ahí habría ocurrió el abuso sexual que jamás fue denunciado a la Policía, lamenta.
“Para uno es bien difícil creer esas cosas de esa iglesia, uno llega de corazón buscando a Dios”, dice.
A la manifestación del sábado también llegó un mexicano que asegura tuvo un incidente desagradable con Naasón Joaquín en 2011, cuando aquel era pastor de un templo en San Diego, California. Tenía 25 años y el ministro lo mandó llamar a su oficina porque había una queja de que tuvo tocamientos con su novia.
“Me hizo preguntas subidas de tono: si le hice sexo oral, cómo eran sus pechos y al seguir preguntando noté que se excitaba y luego comenzó a masturbarse frente a mí. Me levanté porque me dio asco. Me sentí defraudado. Cuando le dije que eso no podía pasar él me dijo que no tenía que decir nada, porque yo lo había provocado con mi comportamiento. Yo me salí corriendo, me fui”, relató.
Tres años después de ese hecho, Naasón Joaquín tomó el mando del culto.
Cubriéndose la cara, este joven ha publicado varios videos en YouTube denunciando “la manipulación” que ejerce la iglesia sobre sus feligreses. Dice que esto le ha costado que su propio padre le diga: “Para mí tú ya estás muerto y tu hijo también”. Además, afirma, le han advertido que le asesinarán por lo que hace.
“He recibido amenazas de muerte, que me van a matar a mí y a toda mi familia; que primero me darán con un bate en la cabeza y luego me lo meterán por la cola. Cualquier cosa que me pase yo hago responsable a La Luz del Mundo”, dijo quien protestó el sábado con una máscara de lobo.
Ese día también alzó la voz una californiana de 62 años que asegura ser tía de una de las cuatro presuntas víctimas mencionadas en el caso judicial contra Joaquín García. No dio detalles sobre lo que padeció su familiar, una mujer adulta. Solo se atreve a decir que le hicieron de “todo” y teme por ella.
“Son capaces de matar por Naasón, son peligrosos”, advierte. Ella llegó a la manifestación cubriéndose la cara con un velo. “Me duele pensar en la situación de mi sobrina”, dice afuera del tribunal angelino.
Tenía cinco años cuando entró a La Luz del Mundo y se salió a los 52, hace una década. “A las víctimas de Naasón yo les digo que no están solas, tenemos a Dios de nuestro lado”, expresó.
“Seguimos creyendo en su honorabilidad”
Eliezer Gutiérrez, el vocero de la congregación, no comentó específicamente sobre cada una de las denuncias, asegurando que jamás había escuchado sobre éstas. Subrayó que la iglesia respeta el derecho de estas personas a manifestarse y las invitó a interponer denuncias ante las autoridades si lo creen conveniente.
“Desconozco completamente a las personas que mencionas”, dijo el portavoz en una entrevista con Univision Noticias, después de la audiencia preliminar de Joaquín García este jueves.
“Si alguna persona, miembro o no de la iglesia quiere manifestar su opinión, su expresión sobre alguna situación de injusticia tiene toda la libertad de hacerlo (…) Si alguna de estas personas estima que su queja, más allá de ser manifestada públicamente, deba ser oída por alguna institución jurisdiccional, también creo que tiene todo el derecho para hacerlo”, comentó.
Sobre el caso criminal contra el dirigente de La Luz del Mundo, Gutiérrez insistió: “Seguimos creyendo en su honorabilidad”. Además, resaltó que la iglesia es “respetuosa de las instituciones”.
“Nuestra posición es que eso (el proceso) se litiga en corte, no en medios. Porque es importante que prevalezca la justicia a través de las instituciones que para ese propósito han sido constituidas”.
Univision Noticias ha solicitado a través de sus abogados una entrevista con Joaquín García en la cárcel para tener su versión de los hechos, pero hasta el momento no se ha obtenido una respuesta.
En una carta que escribió en su celda y que fue leída en los templos a finales de septiembre, él insistió que es inocente. “Mi temor más grande es: se van a asustar, se van a escandalizar de todo lo que están diciendo estas personas. ¿Qué cosa van a decir? Señor, pareciera como si esto no fuera acabar”, expresó en la misiva.
"No ha habido absolutamente nada que el enemigo haya podido hacer, que no son más que las mismas armas que siempre ha utilizado y que, sin duda, seguirá utilizando. Ya que siempre han buscado el escándalo para difamar a su iglesia, pero sin embargo (sic) Dios nos ha mantenido fuertes”, escribió.
En una breve audiencia este jueves, la defensa le pidió al juez George G. Lomelí unos días para apelar el veredicto de otro magistrado que les negó desechar todo el caso citando irregularidades en el proceso. La siguiente vista judicial se programó para el 21 de noviembre.