Trump responde al video lascivo apelando a que él acabará con ISIS y que lo demás son palabras

Lo más esperado en este segundo debate entre los candidatos presidenciales era ver de qué forma abordaba Donald Trump la polémica sobre el video revelado dos días antes del enfrentamiento, en el que el candidato hace comentarios vulgares sobre las mujeres.

"Eso fue una conversación de vestuario. Yo no estoy orgulloso de eso. Le pedí excusas a mi familia. Pero estamos en un mundo amenazado por ISIS, donde tenemos personas ahogándose (...), en el que tenemos muchas cosas malas pasando, no hemos visto nada como esto, una carnicería. Como he dicho, voy a acabar con ISIS", de esta forma respondió Trump a la pregunta más esperada de la noche.

Donald Trump llegaba más debilitado y con menos apoyos que nunca a este segundo cara a cara tras esta polémica grabación de 2005.

En el video, publicado el viernes por The Washington Post , el magnate hace alarde de sus conquistas y presume de manosear a las mujeres sin su consentimiento previo. "Me siento automáticamente atraído a las guapas. Simplemente las comienzo a besar. Es como un imán. Las beso. Ni siquiera espero. Y cuando eres una estrella, te dejan hacerlo. Puedes hacer cualquier cosa. Lo que quieras. Agarrarlas por el pussy (vagina). Lo que sea", se escucha a Trump en el audio.

Todos querían escuchar una explicación. Por eso el periodista de CNN Anderson Cooper, uno de los dos moderadores del segundo debate presidencial, le contrapreguntó al magnate sobre esas delicadas palabras y si estaba aceptando haberse comportado de ese modo acosador con las mujeres, a lo que el candidato agregó: "Yo respeto a las mujeres, nadie respeta tanto a las mujeres como yo".

A raíz de ese escándalo, Clinton cuestionó la capacidad de su rival para ser mandatario y recordó que aunque tiene diferencias con los republicanos, el caso de Trump va mucho más allá que eso.

"Donald Trump es diferente. Desde junio he dicho que él no es apto para ser presidente y comandante en jefe y muchos republicanos e independientes han dicho lo mismo. Lo que todos vimos y escuchamos el viernes fue a Donald hablando acerca de las mujeres, lo que piensa de ellas, lo que les hace y dijo que el video no representa lo que él es. Pero creo que es demasiado claro(...)", aseveró la demócrata.

Trump buscó cómo defenderse y prosiguió a usar la carta que ya venía advirtiendo durante el día: el pasado sexual del esposo de la candidata, Bill Clinton. Para eso se valió de mencionar los casos y a las supuestas víctimas de acoso del expresidente. Poco antes de iniciar el cara a cara Trump apareció desde un hotel de St. Louis con tres mujeres que denunciaron agresiones sexuales de Bill Clinton: Kathleen Willey, Paula Jones y Juanita Broaddrick. En la reunión también estaba Kathy Shelton, que acusa a Hillary Clinton de defender a su violador.

"Si ves a Bill Clinton, lo mío son palabras, lo suyo son acciones", remarcó Trump. "Cuando Hillary hace un punto como ese. Cuando ella habla de palabras que yo dije hace 11 años, creo que es vergonzoso y ella es la que debería estar avergonzada de sí misma", le respondió a Clinton.

Cuando llegó el turno para la candidata demócrata nuevamente, esta evitó rebatir esas acusaciones y en su lugar, se encargó de recordar cuál era el tema inicial de la discusión: "Él puede decidir de qué quiere hablar, en lugar de responder a las preguntas que tiene la gente. Esa es su decisión. Cuando escucho algo como eso, recuerdo lo que mi amiga Michelle Obama nos aconsejó a todos: 'Cuando ellos caen bajo, nosotros vamos hacia arriba'".

La disculpa de Trump: un arma para Clinton

Ya antes del debate, el candidato republicano se vio obligado a reaccionar ante la avalancha de críticas que salieron a su paso. "Lo dije, estuvo mal, y me disculpo. Me comprometo a ser un mejor hombre mañana", dijo Trump en un video horas después de que todo el país lo escuchara decir obscenidades.

Sin embargo, más que una disculpa, el magnate mostró su tono desafiante de siempre. "Estas son las típicas bromas que hacen los hombres en los vestuarios, una conversación privada que tuvo lugar hace muchos años", dijo el viernes, un argumento que repitió durante el debate para restar importancia a sus comentarios sobre las mujeres.

En el cara a cara, Clinton echó mano de este asunto para cuestionar su capacidad para ser presidente: "Él nunca se disculpa de nada con nadie. Nunca se disculpó con la señora y el señor Khan, los padres del soldado que murió en cumplimiento de su deber en Irak (...)". La ex secretaria de Estado puso en la mesa el caso de esta familia musulmana que fue ofendida por el magnate para sacarle en cara las veces que no ha ofrecido disculpas tras haberse reído, atacado o insultado a personas por su origen, género o condición sexual.

Clinton no se dejó provocar por los ataques de Trump en el tema del pasado sexual de su marido, en su lugar le hizo la lista de todos los escándalos que el republicano ha protagonizado en la campaña: desde sus ataques a la familia del soldado Khan, hasta el conflicto con el juez hispano Gonzalo Curiel, al que atacó por ser mexicano; así como la polémica con el periodista de The New York Times, del cuál se burló por su discapacidad, o el sonado caso de sus insultos a la ex Miss Universo venezolana Alicia Machado (uno de los temas del primer debate).

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