Bajo una lluvia pertinaz, la cantante de origen puertorriqueño Jennifer López puso a Miami a bailar a favor de Hillary Clinton en un concierto multitudinario que tuvo como hilo conductor el 'poder' del voto latino en estas elecciones presidenciales.
Jennifer López canta en apoyo a Clinton y con la polémica de los correos como telón de fondo
La cantante electrificó a Miami con un multitudinario concierto bajo la lluvia en el que llamó a los hispanos a apoyar a la candidata demócrata, quien se subió al escenario al final del show sin referirse al anuncio del FBI que resucitó la saga de los correos electrónicos.
Video Hillary Clinton con JLo: "Let's get loud en la urna electoral"
“Estamos en una encrucijada y debemos tomar el camino correcto hacia el futuro”, exclamó López ante el mar de rostros que colmaron el anfiteatro Bayfront Park. Había casi 7,500 personas presentes.
A diez días de las elecciones, el espectáculo llamado 'Get Out The Vote' tenía como objetivo urgir a los votantes hispanos a acudir a las urnas.
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No es un mensaje menor en Florida, donde los candidatos presidenciales centrarán sus últimos esfuerzos. Las encuestas indican que el estado 'péndulo' tendrá al país en vilo hasta el final: Clinton y su rival Donald Trump están empatados aquí con un 45% de la intención del voto, de acuerdo a las encuestas.
Los latinos, que representan el 18% de los votantes elegibles del estado, serán decisivos en la conquista de Florida y sus 29 votos electorales. Otros dos estados competitivos en los que tienen gran presencia son Arizona y Nevada.
La fiesta de Jennifer López también dio un balón de oxígeno a la campaña de Clinton, aquejada por el anuncio un día antes de que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) evalúa retomar el caso sobre su uso indebido de un servidor de correo electrónico privado en sus años como secretaria de Estado.
Hacia el final del concierto y tal como había sido anunciado de antemano, Clinton subió al escenario. Agradeció tanto a López como al exesposo de la cantante, Marc Anthony, quien participó como uno de los invitados especiales de la noche.
“Puede ser un poco fácil olvidar entre la alegría y el entusiasmo que vimos sobre el escenario, pero Donald Trump está allí afuera sembrando el miedo, deshonrando nuestra democracia e insultando a un grupo de estadounidenses detrás del otro”, sostuvo la aspirante presidencial. La mención de su rival republicano generó un largo abucheo por parte del público.
Durante la noche, López cantó temas conocidos como ' Waiting for Tonight' y ' Let's Get Loud'. Hubo una pantalla gigante de fondo que dio un sabor político a la velada, exhibiendo fotografías de la vida de Clinton y segmentos de discursos emblemáticos de John F. Kennedy, Barack Obama y Michelle Obama.
Un invitado no deseado a la fiesta
Antes del evento, cientos de personas bordearon el auditorio con paraguas en mano para protegerse de la lluvia. Su paciencia dio fruto y el cielo finalmente se despejó, al menos durante unas horas.
En la fila, algunos asistentes expresaron su preocupación sobre el posible impacto negativo que puedan tener los correos de Clinton en la recta final de la contienda.
“Pueden afectar las cosas porque las personas lo van a tomar de una manera en que no se puede confiar en ella”, dijo la nicaragüense María Mena, de 47 años, una partidaria de la demócrata que llevaba puesta una pegatina de “Yo voté”.
El vendaval se desató el viernes, cuando el director del FBI, James Comey, anunció que la agencia encontró nuevos correos vinculados a Clinton en el curso de una pesquisa contra la expareja de Huma Abedin, mano derecha de la candidata.
Comey dijo que van a “examinar” los correos para ver si son “pertinentes” a la investigación que la agencia culminó en julio, centrada en determinar si Clinton puso en peligro la seguridad nacional al usar un servidor privado para enviar correos mientras era secretaria de Estado (2009-2013), en lugar de uno oficial.
En ese entonces, el FBI concluyó que Clinton no incurrió en ningún delito y recomendó que no se presentasen cargos en su contra. Pero remarcó que había sido “extremadamente descuidada” en el manejo de información confidencial en sus comunicaciones.
El anuncio del viernes fue escaso en detalles y el propio Comey dijo que el FBI “aún no puede determinar” si los nuevos correos son relevantes.
No obstante, propinó otro sacudón a una campaña llena de sorpresas y volvió a poner sobre el tapete una polémica que socavó la credibilidad de Clinton a los ojos de muchos votantes.
Matthew Tannenbaum, de 33 años, quien fue al concierto con una amiga y votó por la demócrata, criticó al FBI por lo que vio como un acto "imprudente".
“No dieron más contexto e información sobre esta nueva controversia”, afirmó. “Generó confusión y dio la impresión de que (Clinton) hizo algo inadecuado, cuando en realidad no se ha dicho ni demostrado nada”.
La aspirante demócrata no se refirió a la polémica durante su alocución sobre el escenario en Miami. Era una noche de fiesta, corta pero necesaria.
