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Diabetes

3 mitos sobre las frutas y la diabetes que debes olvidar

Le preguntamos a una especialista acerca de las falsas creencias de limitar el consumo de frutas por su contenido de azúcar.
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7 Abr 2016 – 10:42 PM EDT
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Un cuarto de nuestro plato debe estar lleno de fruta. Crédito: iStock

Con el argumento de que contienen azúcar y pueden perjudicar la dieta, muchos ponen a las frutas en una lista negra. Sin embargo, a la hora de querer reducir el consumo de azúcar y carbohidratos, las frutas son los alimentos que menos deberían preocuparte.

De hecho, la mayoría de las frutas tienen un bajo índice glucémico: la potencia y la velocidad con la que el azúcar puede llegar a aumentar el nivel de glucosa en la sangre.

En el Día Mundial de la Salud dedicado a la prevención y control de la diabetes hablamos con Andreina Millán-Ferro, nutricionista y educadora de pacientes con diabetes de la Iniciativa Latina del Joslin Diabetes Center en Boston y le peguntamos cuáles son esas creencias erróneas más comunes a la hora de consumir frutas.

Mito 1: Es lo mismo comer la fruta entera que en jugos o batidos

-Falso.

Es más saludable consumir la fruta entera que en jugo, dice Millán. ¿La razón? Al exprimirla o licuarla destruimos toda su fibra natural y se genera una dosis concentrada de azúcar, que al consumirla llega mucho más rápido a la sangre. De modo que los jugos no son tan saludables como muchos piensan.

“Cuando la fruta está entera y fresca conserva toda la fibra, que precisamente nos ayuda a mantenernos llenos, a sentirnos satisfechos: es probable sentir hambre hambre mucho más rápido después de beber un jugo de manzana que cuando la consume en trozos".

Además, durante la preparación del jugo muchos le suelen agregar azúcar, miel o el agave, sumando así más calorías y carbohidratos a la bebida.

En conclusión, al consumir la fruta en jugos o batidos se pierde uno de los nutrientes más importantes que ofrece la fruta entera: la fibra, "un gran aliado cuando queremos bajar de peso, que además ayuda a mantener un nivel más estable del azúcar en la sangre después de las comidas".

Mito 2: Las frutas deben consumirse solo a determinadas horas

-Falso.

Lo importante no es la hora sino el tamaño de las porciones, asegura la especialista. Según el sitio ChooseMyPlate.gov del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), un cuarto de nuestro plato debe estar lleno de fruta, y una manera de saber cómo medir la porción es guiarse por la palma de la mano.

“Sin que necesariamente hagamos una montaña, si tomamos uvas en una mano, 10 o 12 serían más o menos una porción de fruta”.

La especialista enfatiza que para llevar una buena alimentación hay que consumirla en varias porciones al día.

La fruta es un alimento muy versátil que se puede integrar a otros platos del día: la puede agregar a la ensalada o a la avena que prepare en la mañana. Lo ideal es que las frutas estén presentes en las tres comidas.

“Si está en un tratamiento que incluya insulina, es importante que el paciente aprenda cuándo va a comer la fruta, y si va a necesitar inyectarse antes de comer la merienda o la cena”.

Mito 3: La fruta siempre es cara

-Falso.

Sabemos que tener diabetes es de por sí un golpe a la economía, pero la fruta no necesariamente es cara.

“Hay frutas que son muy económicas y que están disponibles todo el año. El ejemplo infalible es la banana. Comprarla es casi más económico que comprar casi cualquier cosa en el supermercado. Cuesta centavos”, apunta Millán.

Además, agrega que otro consejo a la hora de ahorrar en el supermercado es buscar bolsas con mezcla de frutas. "Por ejemplo, una que combine manzana roja, manzana verde y naranjas. Una bolsa con 10 frutas puede costar menos de 4 dólares o quizá menos de 50 centavos cada una”.

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