O Globo: Rousseff tomará cuatro días de descanso en Porto Alegre para preparar su defensa

La presidenta suspendida del cargo ha recibido muestras de apoyo, entre ellas la del gobernante venezolano Nicolás Maduro, quien cree que será el próximo en ser removido del poder.

Dilma Rousseff, separada de la presidencia de Brasil
Dilma Rousseff, separada de la presidencia de Brasil
Imagen Mario Tama/Getty Images

La destituida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, irá este viernes a Porto Alegre, una de las principales ciudades al sur del país, para descansar entre cuatro o cinco días del vendaval político, según indican sus colaboradores cercanos, citado por el sitio O Globo.

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Rousseff aprovechará este tiempo para planificar un calendario de actividades y viajes con los que pretende defender su gobierno, dentro y fuera de Brasil, mientras se ponen en marcha los procedimientos de acusación pendiente en el Senado para su eventual destitución definitiva.

Constitucionalmente, el retiro del cargo se alarga por 180 días. Rousseff tiene hasta 20 días seguidos para presentar su defensa ante el Senado, donde se ha activado un juicio político en su contra por la sospecha de que maquilló cuentas fiscales del gobierno.

Rousseff calificó su remoción temporal como "un golpe" y dijo haber sido "juzgada injustamente" y ser víctima de un "intenso sabotaje" contra su gobierno.

Video Brasil en crisis política: Dilma Rousseff suspendida y sometida a juicio


Después de conocer el jueves la votación del Senado que la removió del cargo, Rousseff almorzó con el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva en el palacio de Alvorada y sus ministros, indica O Globo.

También compartieron la mesa otros importantes dirigente políticos brasileños como Jaques Wagner (ex jefe de gabinete) y su esposa, Ricardo Berzoini (ex ministro de la Secretaría de Gobierno), Mercadante (ex ministro de Educación), Nilma Lino Gomes (ex ministro de la Mujer), y el presidente del PT, Rui Falcão.

Uno de los comensales le confió a O Globo que Rousseff permaneció "muy serena" y "orgullosa".

Aliados del gobierno izquierdista de Brasil, como Nicolás Maduro (Venezuela) y organizaciones como el ALBA han expresado su apoyo a la suspendida presidenta. Maduro, incluso llegó a decir que ahora vendrán por él en una arremetida que endosa a Estados Unidos.

"No voy a callar, y sé que ahora vienen por Venezuela", dijo Maduro desde el palacio presidencial de Miraflores.

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Los gobiernos de China y de EEUU expresaron sus deseos de que Brasil consiga estabilidad política tras la destitución de Rousseff.