El papa Francisco canoniza al ‘cura gaucho’ de Argentina y al ‘niño mártir’ de México

Siete nuevos santos se incorporaron al santoral de la Iglesia católica entre ellos, un argentino y un mexicano, que representan el compromiso con los necesitados y el sacrificio por la libertad religiosa, respectivamente.

Fieles argentinos sostienen una bandera del "sacerdote gaucho" Giuseppe Gabriele Del Rosario Brochero, de Argentina, el cual fue canonizado por el papa Francisco durante una misa en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el domingo 16 de octubre de 2016. (AP Foto/Gregorio Borgia)
Fieles argentinos sostienen una bandera del "sacerdote gaucho" Giuseppe Gabriele Del Rosario Brochero, de Argentina, el cual fue canonizado por el papa Francisco durante una misa en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el domingo 16 de octubre de 2016. (AP Foto/Gregorio Borgia)
Imagen The Associated Press

En una ceremonia multitudinaria en el Vaticano el papa Francisco proclamó este domingo siete nuevos santos, entre ellos, al argentino José Gabriel Brochero, conocido como el ‘cura Gaucho’, y al mexicano José Sánchez del Río, el ’niño mártir’, que fue asesinado a los 14 años por no renunciar a su fe.

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Brochero (1840-1914), que trabajó en las sierras de Córdoba (norte) promoviendo la educación y la salud de sus pobladores, se convierte así en el primer santo que nació, vivió y murió en argentina, después de un proceso que comenzó a finales de los años sesenta.

Se le atribuyen dos milagros que le confirmaron como santo. La curación del niño Nicolás Flores Violino, que se recuperó en el año 2000 de un accidente de tráfico que le dejó en estado vegetativo y la de Camila Brusotti, una niña a la que una brutal paliza la dejó al borde de la muerte.

El papa Francisco, también argentino, ha dicho del nuevo santo que fue "un verdadero pastor con olor a oveja", en referencia a su labor con la comunidad siendo parte de ella, llegando a contraer lepra por su trabajo con estos enfermos con los que incluso compartía su mate.

Hasta el Vaticano se desplazó una delegación oficial encabezada por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, su esposa y sus hijas, y la canciller, Susana Malcorra, y cientos de argentinos que quisieron honrar a su compatriota.

Numerosos mexicanos llegaron también para homenajear a José Sánchez del Río (1913-1928), quien fue asesinado siendo apenas un adolescente en la guerra que enfrentó de 1926 a 1929 a las tropas del régimen revolucionario con un movimiento católico campesino que se levantó en armas contra el anticlericalismo del gobierno de Plutarco Elías Calles.

El joven Sánchez del Río, nacido en la ciudad de Sahuayo (Michoacán) y al que los mexicanos se refieren cariñosamente como “Joselito”, no quiso renunciar a su fe por lo que fue torturado y asesinado con tan sólo 14 años. Su acción es considerada como un símbolo del derecho a la libertad religiosa.

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En su caso, el milagro que le reconoció la Iglesia católica para su canonización fue la curación de la niña Ximena Guadalupe Magallón Gálvez, a la que se le había diagnosticado un 90 por ciento de muerte cerebral.

Durante la ceremonia también fueron canonizados también otros cinco nuevos santos: los franceses Salomón Leclercq (1745-1792) e Isabel de la Santísima Trinidad Catez (1880-1906), el español Manuel González García (1877-1940) –fundador de las
Hermanas Nazarenas– y los italianos Ludovico Pavoni (1784-1849) y Alfonso María Fusco (1839-1910).

Después de que el papa pronunciara la tradicional fórmula en latín y ordenara la inscripción en el Catálogo de los Santos para que sean venerados, se llevaron hasta el altar reliquias de los nuevos santos.

Con esas canonizaciones, según destaca la agencia AFP, Francisco se convierte en uno de los papas que más santos ha proclamado en los tres años que lleva de pontificado, entre ellos a sus predecesores Juan XXIII y Juan Pablo II en 2014, y a madre Teresa de Calcuta el pasado septiembre.