Un sacerdote, acusado por la fiscalía capitalina de asesinar a un joven seminarista, permanecerá en prisión preventiva durante al menos tres meses, determinó este lunes un tribunal luego de 7 horas de audiencia. Se trata de un caso que ha provocado conmoción así como la movilización de feligreses en su defensa.
Prisión preventiva para el cura acusado de asfixiar un seminarista y luego "cubrirlo con una cobija y una bolsa"
Francisco Javier Bautista, detenido tras la muerte de Leonardo Avendaño, cuyo cuerpo apareció con signos de violencia en su auto, permanecerá en prisión preventiva durante al menos tres meses.

El cura Francisco Javier Bautista, detenido el jueves pasado, permanecerá en "prisión preventiva" para "la conclusión de la investigación complementaria", reportó a la prensa el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México al concluir la audiencia.
Durante la audiencia, el juez de control explicó que la investigación apunta a que tanto la víctima como su asesino se conocían ya que "no hay señales de lucha, pero sí de forcejeo", según publicó el diaro mexicano Milenio.
La fiscalía de Ciudad de México acusó al prelado de "causarle la muerte" a Leonardo Avendaño, de 29 años, "ejerciéndole compresión en el cuello, y luego cubrir el cuerpo con una cobija y una bolsa".
El cuerpo del joven seminarista fue encontrado el 12 de junio en su automóvil, estacionado en un paraje del sur de la ciudad.
El celular, pieza clave
Entre los elementos que implican al religioso está su celular que, según los detalles de su geolocalización, estuvo junto al teléfono de la víctima. Los abogados del acusado se defendieron afirmando que Bautista había olvidado su teléfono en el auto del joven donde apareció muerto.
El caso estremeció a los habitantes de la capital mexicana porque Bautista ofreció la misa de cuerpo presente de Avendaño.
De acuerdo con las investigaciones de la fiscalía, la noche del 11 de junio "la víctima llegó al domicilio" de Avendaño "y permaneció ahí varias horas".
Durante la madrugada del 12 de junio, "se observó la salida del automóvil de la víctima" y las autoridades registraron su trayectoria hasta captar que iba "con dirección al lugar donde fue hallado" el cuerpo de Avendaño, añadió la fiscalía.
La fiscal Ernestina Godoy ha asegurado que el caso cuenta con varias líneas de investigación y que aún no se sabe si el seminarista murió en la casa del sacerdote o en el paraje donde fue encontrado.
Pero la defensa asegura que la víctima nunca estuvo en casa del sacerdote.
"No estuvo esa noche con él", Avendaño "nunca llegó a la parroquia", aseguró a la prensa el abogado de Bautista, Jorge Cuadra.
Los fieles, con el sacerdote
Decenas de feligreses bloquearon este lunes momentáneamente la avenida Insurgentes de la Ciudad de México, una de las más importantes de la capital, en demanda por la liberación del sacerdote.
Familias católicas que salieron a protestar defendieron al sacerdote en una carta enviada a la prensa.
"En cada comunidad que pisa", Bautista "logra impactar de manera positiva y son cientos de personas que lo buscan a pesar de que haya cambiado de comunidad", aseguran en la misiva.
La muerte de este estudiante ocurrió solo varios días después del secuestro y asesinato de Norberto Ronquillo, otro estudiante de 22 años, quien tras salir de la Universidad del Pedregal el 4 junio, también en la capital mexica, desapareció. Sus restos fueron encontrados el lunes pasado con huellas de tortura en una zona rural de Xochimilco, también al sur de la ciudad.












