En todo EEUU, los latinos enfrentan la amenaza de ser desplazados, pero este proyecto en Oakland lo está evitando

En años recientes, las cuadras alrededor del Fruitvale Transit Village de Oakland han visto muchos de los cambios que están siendo típicos en los vecindarios urbanos de Estados Unidos. En esta zona comercial donde se ubica un 'hub' de transporte público, los precios de las casas están en aumento, y la población se ha vuelto más rica y con niveles de educación más altos. Pero la transformación de Fruitvale es única en un sentido clave: no ha recibido más residentes blancos.
Entre 2000 y 2015, la propiedad de la vivienda, el ingreso familiar promedio y el logro educativo aumentaron en este vecindario mayoritariamente latino. En el mismo tiempo, estos cambios fueron similares a los de Uptown Oakland, que registró el mayor aumento porcentual del Área de la Bahía de población blanca. Sin embargo, a diferencia de Uptown, Fruitvale obtuvo estos resultados sin que hubiera un éxodo de las minorías.
¿Cómo logró Fruitvale mantener su identidad cultural y a su vez mostrar todos los indicadores económicos de la gentrificación? Investigadores de la Iniciativa Política y Política Latina (LPPI, por sus siglas en inglés) de la UCLA creen que la transformación puede atribuírsele, al menos en parte, al propio Transit Village, un proyecto planificado por la comunidad que le brindó al vecindario servicios sociales muy necesarios y un diseño urbano atractivo que estimuló el comercio y la vida de la calle.
Sonja Diaz, investigadora del LPPI que dirigió un estudio reciente en el vecindario, dice que entender la historia de Fruitvale puede ayudar a otras comunidades de bajos y medianos ingresos que necesitan desarrollo económico, pero a los que les preocupan sus efectos secundarios. "Lo que queremos resaltar es la oportunidad para que una comunidad prospere realmente en toda una amplia gama de indicadores mientras que a la vez que mantiene su identidad y no ocurre desplazamiento de sus residentes", dijo.
Para entender el impacto que el Fruitvale Transit Village pudo haber tenido en la prosperidad del vecindario, Díaz y sus colegas compararon los resultados económicos y demográficos para esa área censal en 2015 con otras áreas censales en el Área de la Bahía y el Condado de Los Ángeles que eran más similares en 2000, según su composición racial, alquileres promedio e ingreso familiar promedio. Como control, también hicieron los cálculos del área censal antes mencionada en Uptown Oakland.
En los últimos 15 años, Fruitvale superó sustancialmente a los vecindarios homólogos en el crecimiento del promedio de ingresos y el logro educativo. Pero el aumento de la propiedad de vivienda en Fruitvale es particularmente notable, dijo Díaz. No solo va contra las tendencias nacionales que se inclinan hacia tasas más altas de viviendas de alquiler, sino que también es inusual porque los hogares latinos se vieron desproporcionadamente afectados por la crisis de ejecuciones hipotecarias, la cual ocurrió en medio del período de estudio. Y, aunque vecindarios similares en el Condado de Los Ángeles y el resto del Área de la Bahía experimentaron pequeños incrementos en su proporción de residentes latinos, la proporción de latinos en Fruitvale apenas cambió, incluso aunque sus indicadores económicos se dispararon (Uptown Oakland experimentó una disminución de su población afroestadounidense de 14 puntos porcentuales durante ese período , desde un 59% a un 45%).
Uno de los principales puntos que diferenciaron a Fruitvale de sus vecindarios homólogos durante el período de estudio fue la inauguración de Fruitvale Transit Village, en 2003, este centro comercial, de vivienda y de movilidad creado bajo el concepto de desarrollo orientado a transporte . Además de 47 unidades de vivienda (diez de las cuales son asequibles) y una serie de espacios comerciales, el sitio incluye una escuela secundaria chárter, un centro comunitario donde los residentes pueden tener acceso a servicios legales, una biblioteca pública y una pequeña clínica, por lo que funciona como un centro de actividad comunitaria.
Cambio en el ingreso familiar promedio | Cambio en la proporción de propietarios | Cambio en la tasa de graduación universitaria | Cambio en la población latina | ||
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Fruitvale | 47% | 8% | 13% | -1% | |
Áreas censales similares del Área de la Bahía | 33% | -3% | 8% | 5% | |
Áreas censales similares del Condado de Los Ángeles | 39% | -1% | 2% | 6% | |
Zona residencial de Oakland | 39% | -2% | 18% | -7% |
"El concepto de llevar estos servicios a una zona densa de la ciudad, especialmente alrededor del transporte público, creo que funcionó mejor de lo que imaginábamos", dijo Chris Iglesias, director de Unity Council, la corporación de capital social con sede en Fruitvale que desarrolló el vecindario. Estos servicios pueden haber tenido un impacto en los logros educativos de los residentes locales, así como en sus ingresos. También pueden haber ayudado a brindar la capacidad y la motivación para que los residentes permanecieran en sus lugares. "Hay más oportunidades para que la gente eche raíces aquí, y sea parte de esta comunidad", dijo Iglesias.
No fueron solo las muchas empresas comunitarias del Transit Village las que ayudaron a influir en la fortuna de Fruitvale, sino también su diseño. Inicialmente, la empresa de transporte público BART, la cual opera la parada de ferrocarril adyacente al Transit Village, había planeado construir un estacionamiento en el lote. Pero el Unity Council y otros grupos comunitarios insistieron en un uso más activo del espacio. El resultado final incluye un paso peatonal, rodeado de tiendas, que brinda una atractiva conexión entre el vecindario y la estación, y un nuevo espacio público seguro para eventos y vendedores ambulantes.
"Si hubiera un estacionamiento, habría bloqueado efectivamente a los usuarios de esa parada de tránsito respecto a (...) International Boulevard, que es un corredor de pequeñas empresas con muchas empresas propiedad de latinos y que atienden a latinos", dijo Díaz. "El diseño del Transit Village en sí se abre a este gran corredor que ya existía. Y ésa es probablemente una de las razones por las que se experimentaron estas ganancias, porque durante la planificación se incluyeron la accesibilidad y la continuidad".
La Fase II del Transit Village está actualmente en construcción e incluirá 94 unidades de viviendas asequibles y más espacio para clínicas. Se planifican otras 180 unidades de viviendas a precio de mercado en una fase futura, pero Iglesias dijo que el Unity Council está trabajando para que esas unidades también sean asequibles. Con un porcentaje tan alto de viviendas asequibles y una concentración de servicios comunitarios tan grande, Fruitvale Village se diferencia de la mayoría de los proyectos de desarrollo orientados al transporte público. Pero el Transit Village no es el único desarrollo nuevo en el área. "Hay muchas viviendas a precio de mercado que están a nuestro alrededor", dijo Iglesias.
En un momento en que el desarrollo orientado al transporte público se está convirtiendo en una necesidad más ampliamente reconocida para el crecimiento sostenible de la población, y al mismo tiempo se le considera un precursor de la gentrificación y el desplazamiento, el Fruitvale Village muestra un camino intermedio. Al crear un nuevo espacio público dinámico, anclado por servicios comunitarios vitales, la población existente ha podido mantenerse y prosperar. Además, estas prioridades no tienen que venir a expensas de otros desarrollos que puedan albergar a los recién llegados; aunque parece importante que las necesidades de la comunidad existente se prioricen en una ubicación tan central, justo al lado de la estación BART, el salvavidas económico de la zona.
"Esto me parece un proyecto escalable para garantizar que exista movilidad económica y oportunidades para los más desfavorecidos", dijo Díaz, "al tiempo que sigue siendo algo que tiene sentido económico para la comunidad en general".
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com