Desaparición masiva de Jeeps en el área de Houston pone de manifiesto creciente epidemia de robo de autos a través de la informática
Este evento sin embargo, no fue más que un síntoma de la creciente epidemia de robos de vehículos a través del uso de la informática, donde las computadoras portátiles tomaron el lugar de las ganzúas de los ladrones de antaño.
La nueva metodología utilizada por los delincuentes pone de relieve la vulnerabilidad de la tecnología antirrobos instalada en los automóviles modernos que cada vez más depende se ta tecnología informática. A través de una computadora portátil, los presuntos ladrones accedieron a la base de datos de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), que en principio sólo está disponible para los centros de servicios de las marcas de FCA. Con los números de identificación de los vehículos (VIN), visible a través del parabrisas, los sospechosos fueron capaces de obtener el código de programación y convertir llaves electrónicas genéricas es su posesión en la llaves específicas para los vehículos que robaron.
La policía de Houston está investigando si Michael Arce y Jesse Zelaya, de 24 y 22 años de edad respectivamente, contaron con la complicidad de empleados de alguno de los centros de servicios de Jeep y Dodge en el área de Houston. Para acceder a la base de datos de FCA hace falta el nombre y la contraseña de una persona autorizada. Arce y Zelaya fueron capturados por el departamento de policía de Houston cuando se dirigían al sureste de la ciudad a bordo de una Jeep Grand Cherokee que acababan de robar.
Voces dentro de la comunidad de activistas de los derechos del consumidor se han alzado en reclamo al gobierno para que tome cartas en el asunto. Argumentan la exitosa experiencia con regulaciones gubernamentales en materia de seguridad de pasajeros como; el uso obligatorio de los cinturones de seguridad, de los asientos para infantes, el equipamiento obligatorio de bolsas de aire o más recientemente de la cámara de visión trasera. Estos sistemas que salvan decenas de miles de vidas anualmente.
Sin embargo es difícil imaginar que es lo que los gobiernos, que en si mismos son vulnerables a ciber-ataques, podría hacer. A diferencia del caso los sistemas de seguridad de a bordo, existe toda un gran número de hackers que activamente procura vencer los sistema computarizados de protección de los vehículos automotores, bien sea para advertir sobre sus vulnerabilidades, por gratificación personal o por simple diversión. En cualquier caso la información, tarde o temprano, llegará a las manos equivocadas.
FCA le dijo a Univision Autos que la compañía “toma seriamente la seguridad de sus consumidores e incorpora características de seguridad en sus vehículos para ayudar a reducir el acceso ilegal no autorizado a sus sistemas y comunicaciones inalámbricas. FCA US ha cooperado con el departamento de policía de Houston desde que se inició la investigación. Esta investigación está en curso por lo que la compañía no tiene más comentarios que ofrecer”.
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