El estadounidense que sobrevivió al ataque en Turquía se hizo el muerto tras ser alcanzado por una bala

El estadounidense Jake Raak, originario de Delaware, consiguió sobrevivir a la masacre de Estambul, Turquía, de fin de año tras hacerse el muerto y permanecer callado pese a que una bala le había alcanzado la pierna.

Raak, de 35 años, fue uno de los más de 60 heridos en la discoteca Reina tras el ataque perpetrado en Año Nuevo, reivindicado por ISIS y en el que murieron 39 personas, cuando cientos de personas se encontraban recibiendo el 2017. Al menos 16 fallecidos eran extranjeros.

El único herido de origen estadounidense en el atentado, se encontraba visitando con amigos Turquía. Según contó a NBC News, "cuando él me disparó no me moví, le dejé que me disparara". Raak explicó que el agresor se movió por el exclusivo club disparando también a la gente que estaba tirada en el suelo, incluso a las que ya había alcanzado con su arma. Siete de las nueve personas con las que estaba en el club resultaron heridas.

El presunto autor, que aún sigue fugado, llegó a descargar entre 120 y 180 proyectiles el sábado en la noche, hacia la 1:30 hora local, durante unos 10 minutos. Una de esas balas impactó en la pierna del estadounidense.

En ese momento, decidió permanecer quieto y en silencio por miedo a que el atacante -que pasó junto a él- se diera cuenta de que estaba vivo.

"Lo vi venir y nos disparó a todos", recordó. El atacante pasó a pocas pulgadas de un banco donde él estaba protegiéndose.

"Tienes que permanecer con tanta calma como puedas", le dijo a NBC. "Fui seguramente la persona más afortunada en todo esto".

La evacuación de Raak de la discoteca fue captada por las cámaras de televisión. Vestido con una chaqueta negra y una camisa blanca, fue trasladado consciente en una ambulancia mientras explicaba que había sido alcanzado en la pierna.

"Esa gente loca llegó y comenzaron a disparar a todo", dijo, aunque especificó que él solo había visto a una persona armada.

Este lunes, camino a Estados Unidos, Raak calificó lo sucedido como una "masacre enorme" . En una silla de ruedas, antes de tomar un vuelo en el aeropuerto, no quiso hablar de lo que sucedió en el interior de la discoteca, pero sí destacó la experiencia de haber visitado Turquía.

"Este es un gran país (...) Yo me levanto en los Estados Unidos y tomo el desayuno. Ustedes se despiertan y tienen que pensar en todo esto. Es muy triste. Yo les deseo lo mejor. Solo me he encontrado con gente buena acá", dijo. Además manifestó su deseo de volver a Turquía cuando el país sea "un poco más seguro".

Este lunes la policía turca arrestó a ocho personas por su posible conexión con el atentado.