Un exgeneral venezolano acusado junto a Maduro de narcoterrorismo se entrega a la DEA, según reportes

Cliver Alcalá, un general retirado del ejército venezolano encausado junto con el gobernante Nicolás Maduro por presuntamente manejar una operación de tráfico de drogas con otros altos funcionarios y la desmovilizada guerrilla colombiana de la FARC, se entregó en Colombia y está siendo trasladado por agentes de la DEA a Nueva York para procesarlo, dijeron el viernes a la agencia AP cuatro fuentes.

Sobre la extradición de Alcalá, la DEA refirió las preguntas al Departamento de Justicia, donde la portavoz Nicole Navas declinó comentar. La agencia de noticias Reuters también presenta la información, que le fue corroborada por tres fuentes anónimas.

El general Cliver Alcalá ha criticado abiertamente a Maduro durante años, pero el jueves fue acusado junto al gobernante, el jefe del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Diosdado Cabello y otro general retirado del ejército, de ser parte de un esquema que enviaba 250 toneladas de cocaína al año a Estados Unidos, según fiscales estadounidenses.

El Departamento de Justicia estadounidense había ofrecido 10 millones de dólares como recompensa a quien diera pistas para arrestar a Alcalá y los otros acusados, mientras que por la captura de Maduro ofrece 15 millones de dólares.

La noche del viernes, Alcalá se encontraba a bordo de un vuelo hacia Estados Unidos desde la ciudad colombiana de Barranquilla, tras renunciar a una audiencia de extradición y acceder a colaborar con los fiscales, dijeron a la agencia AP cuatro personas, que hablaron a condición de guardar el anonimato con el fin de poder declarar sobre acciones que aún no son dadas a conocer.

Alcalá ha estado viviendo en Barranquilla desde que huyó de Venezuela en 2018, cuando se descubrió una conspiración contra Maduro que él encabezaba en secreto.

Según la acusación, cuando Alcalá era un asesor de confianza del entonces presidente Hugo Chávez en 2008, se le encargó coordinar los envíos de drogas con elementos corruptos de las fuerzas armadas venezolanas y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, a las que Estados Unidos consideraba un grupo terrorista.

Armas de contrabando

Después de ser encausado el jueves, Alcalá sorprendió a muchos al adjudicarse la responsabilidad de un alijo de fusiles de asalto y equipo militar de fabricación estadounidense incautado en una carretera de Colombia, el cual dijo que era parte de un plan para incursionar en Venezuela y derrocar a Maduro.

Sin ofrecer evidencia, dijo que tenía un contrato con el líder opositor Juan Guaidó y sus “asesores norteamericanos” para adquirir las armas.

“Teníamos todo preparado”, afirmó Alcalá en un video publicado en su cuenta de Twitter, “pero circunstancias que se han venido generando a lo largo de la lucha contra el régimen generaron filtraciones desde el seno de la oposición, aquella oposición que quiere seguir conviviendo con el gobierno de Maduro”.

Las afirmaciones confusas de alguien que estaba entre los críticos más abiertos de Maduro fueron retomadas por el mandatario venezolano, que acusó a la DEA de estar detrás de un plan para asesinarlo a él y a otros líderes políticos.

Momentos antes de que se entregara, Alcalá publicó un video en Instagram en el que se despidió de su familia en el que dijo: “Enfrento mis responsabilidades de mis actuaciones con la verdad”, afirmó.