'El Pozolero', el hombre que disolvió en ácido a más de 300 personas, podría salir libre

Santiago Meza, el hombre conocido como 'El Pozolero' y quien en 2009 confesó que disolvió en ácido los cuerpos de al menos 300 personas que fueron asesinadas por grupos del narcotráfico en México, podría salir en libertad en los próximos meses luego de pasar 10 años en la cárcel, según denunciaron colectivos que se dedican a la búsqueda de personas desaparecidas.

Aunque Meza confesó sus crímenes, las autoridades sospechan que la cifra de cuerpos que disolvió pudo haber sido mayor. Organizaciones que han explorado la zona donde el sujeto se deshacía de los cuerpos calculan que puede haber restos de más de 1,000 personas.

La Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California, con sede en Tijuana, alertó que el delito por el que Meza está condenado, la inhumación clandestina, no es considerado como un delito grave y es por ello que el hombre podría salir libre durante este año.

Fernando Ocegueda, presidente del grupo, afirma que Meza fue sentenciado por asociación delictuosa, delincuencia organizada e inhumación clandestina, y añade que el tiempo que ha pasado ya en la cárcel podría permitirle salir en libertad en el futuro próximo, pese a que el hombre aún no ha recibido sentencia. "La pena total para todos estos delitos son 10 años, entonces [cuando reciba la sentencia] ya está en los términos para que alcance la libertad".

“Es una noticia muy triste para muchas familias”, señaló Ocegueda a través de un video publicado este martes en la página de Facebook de la organización.

Las organizaciones esperan plantear al Congreso de Baja California que reforme las leyes sobre el delito de inhumación clandestina para aumentar la pena con la que es castigado, pero el grupo afirma que no habían recibido respuesta.

'El Pozolero' aseguró que no mató a nadie

'El Pozolero', apodado así en una macabra alusión al típico platillo mexicano elaborado con granos de maíz, fue detenido en 2009 y fue entonces que confesó sus crímenes.

Meza confesó que usaba un predio para disolver los cadáveres, comúnmente llamado como “La Gallera”. Colectivos de búsqueda de desaparecidos continuaron buscando en la propiedad y hallaron restos humanos en su propiedad hasta 2012.

Según las autoridades, el hombre trabajaba para Teodoro García Simental, también conocido como 'El Teo', jefe de una organización criminal primero vinculada al Cartel de los Arellano Félix y posteriormente al Cartel de Sinaloa. García Simental permanece en una cárcel de alta seguridad mexicana desde 2010.

Antes de trabajar para el crimen organizado, Meza era albañil. Cuando fue arrestado, respondió varias preguntas sobre su siniestro oficio. Dijo que él no había matado a las víctimas, sino que solo se dedicaba a deshacerse de los cadáveres. Aseguró que entre sus víctimas no había mujeres ni niños y que le pagaban 600 dólares al mes.

“Él decía, yo prefiero mi trabajo a que ustedes se mueran de hambre”, dijo Irma, su esposa, en una entrevista a la revista Proceso publicada en 2015.