El gobierno colombiano busca el regreso de un exlíder de la guerrilla paramilitar que recientemente completó una sentencia de 12 años por drogas en una prisión estadounidense, pero está a la espera de ser deportado a Italia, donde también tiene la ciudadanía, según un informe de la agencia de noticias AP.
La liberación de un paramilitar colombiano de la prisión estadounidense crea una pelea diplomática
Salvatore Mancuso, el máximo comandante del exgrupo paramilitar las Fuerzas de Defensa Unidas de Colombia, conocidas como AUC, completó su sentencia por tráfico de cocaína en marzo. Pero, ¿Adónde lo deportarán? ¿De regreso a Colombia o a Italia?


Salvatore Mancuso, el máximo comandante del principal grupo paramilitar en Colombia completó su sentencia por tráfico de cocaína en marzo, informó este miércoles el periodista Joshua Goodman.
Una portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas dijo en un comunicado que la agencia tomó la custodia de Mancuso el 21 de julio y que ahora está a la espera de ser deportado.
Los abogados de Mancuso dicen que lo matarán si regresa a Colombia, que aún se está recuperando de un conflicto violento que duró décadas y que dejó 260,000 muertos y millones más de desplazados. Mancuso fue uno de los fundadores de las Fuerzas de Defensa Unidas de Colombia, conocidas como AUC, el temido grupo de paramilitares que fue disuelto bajo un acuerdo de paz en 2003.
Los abogados argumentan que Mancuso, que tiene 55 años, ya ha cumplido con sus obligaciones bajo el acuerdo de paz, que limita las penas de prisión a ocho años para los jefes paramilitares que confiesan sus crímenes.
Pero los defensores de las víctimas de Mancuso y las AUC dicen que debería rendir cuentas por sus crímenes en Colombia, en lugar de que se le permita vivir el resto de su vida cómodamente en Italia.
"Dejar que Mancuso se vaya a Italia sería una aberrante traición a las víctimas”, tuiteó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “Colombia debe agotar todas las vías legales para que sea extraditado a Colombia y rinda cuentas ante la justicia", agregó.
Un giro sorprendente
En lo que algunos observadores consideran un giro sorprendente, el gobierno colombiano está presionando a la administración de Donald Trump para que envíe a Mancuso de regreso a casa para enfrentar un juicio, a pesar de la incertidumbre sobre la legalidad de enjuiciarlo debido a una ley especial de 'justicia y paz' que se negoció como parte del acuerdo de paz para desmovilizar a 30,000 paramilitares.
Pero muchos se quejan de que la justicia fue demasiado generosa y de que no se cumplieron las promesas de descubrir la verdad sobre las atrocidades del paramilitarismo.
Mancuso se encuentra entre los narcotraficantes colombianos de más alto perfil. Fue condenado por su papel en la fabricación y envío de 150 toneladas de cocaína, según su acuerdo de culpabilidad en Estados Unidos.
La controversia no ha desaparecido sobre el papel de los paramilitares en el conflicto y los vínculos con los políticos de derecha. A principios de este mes, la Corte Suprema de Colombia ordenó el arresto domiciliario del expresidente Álvaro Uribe por acusaciones de que ayudó a sobornar a testigos para ocultar su propia relación con grupos paramilitares.
Según AP, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ordenó el traslado de Mancuso a Italia el 16 de abril, citando a dos personas cercanas a Mancuso que hablaron bajo condición de anonimato.
El DHS no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Univision Noticias.
Un juez colombiano ha dictaminado que los años de Mancuso en una prisión estadounidense cumplieron con los requisitos de la ley de justicia y paz, que permite que se cumplan condenas en el extranjero.
"Crímenes contra la humanidad"
Pero el presidente colombiano, Iván Duque, un aliado cercano de Uribe, dice que todavía quiere que Mancuso regrese y los fiscales aún buscan su arresto por otros delitos. Duque ha dicho que el tiempo que Mancuso cumplió en Estados Unidos por tráfico de drogas no se puede atribuir a sus sentencias por "crímenes contra la humanidad" en su país.
"Si por algún motivo llegase a territorio italiano, seré el primero (...) más se demora él en pisar suelo italiano, que en yo presentarle a la Corte Penal Internacional directamente una solicitud para que sea procesado por esos crímenes”, dijo Duque en una entrevista reciente con la revista Semana de Bogotá.
Sin embargo, algunos han cuestionado la intención de Duque, señalando que Mancuso podría revelar presuntas verdades incómodas para políticos con antiguos vínculos paramilitares.
Goodman, el reportero de AP, atribuyó a Mancuso el mérito de expresar más remordimiento que otros líderes paramilitares y un afán por hacer las paces con su antiguo enemigo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC, que firmaron su propio acuerdo de paz con el gobierno en 2016.
Mancuso habla inglés con fluidez y ha concedido largas entrevistas en la cárcel sobre masacres paramilitares de civiles. Su cooperación con el proceso de justicia y paz continuó luego de su llegada a Estados Unidos, donde realizó más de 300 videoconferencias con investigadores y víctimas colombianos.
Mancuso habló por teléfono el mes pasado con el excomandante superior de las FARC, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', en el que juntos se comprometieron a apoyar la paz y la reconciliación.
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