Arrojan los cadáveres desmembrados de una pareja gay de Texas en una carretera fronteriza de México

Las autoridades del estado fronterizo de Chihuahua, en México, encontraron dentro de bolsas de basura los cuerpos desmembrados de una pareja de mujeres lesbianas que residían en El Paso, Texas.

Los restos de Julissa Ramírez y Nohemí Medina fueron hallados el domingo en varios sitios de una carretera en el Valle de Juárez el domingo, según medios y organizaciones de la comunidad LGBT.

Ambas fueron vistas por última vez la tarde del sábado y al día siguiente encontraron sus cadáveres desmembrados en San Agustín y en la entrada al ejido Jesús Carranza, en el sur de Ciudad Juárez, que aún tiene un fuerte estigma por múltiples feminicidios registrados allí durante las últimas décadas.

Los familiares de las víctimas acudieron el lunes a identificar los restos, informó el Diario de Chihuahua.

La Fiscalía del estado no ha dado a conocer detalles de su investigación y tampoco ha informado sobre algún arresto relacionado con este crimen.

Julissa y Nohemí tenían entre 25 y 30 años, se casaron en 2021, vivían en la ciudad estadounidense de El Paso y dejaron tres huérfanos pequeños, de acuerdo con distintos medios de comunicación.

“Es un feminicidio y, seguramente, un crimen de odio por lesbofobia, pues no puede ser de otra manera dada la crueldad y saña con que fueron asesinadas”, expresó en Facebook el comité organizador de la Marcha de las Diversidades Afectivo Sexuales de Ciudad Juárez.

Este colectivo exigió el martes a la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, y a la Fiscalía del estado, que realicen una investigación que capture al o los responsables.

“Exigimos alto a los mensajes de odio a las personas de la diversidad sexual, de identidad y expresión de género por parte de entes de poder y medios de comunicación que dan pie a todo tipo de agresiones que pueden llegar a validar el quitarle la vida a una persona”, pidió la organización.

En otro comunicado firmado por más de veinte grupos LGBT se advierte que Chihuahua ocupa el segundo lugar respecto a crímenes de odio en todo México. “La desmedida brutalidad con las que fueron asesinadas no deja duda que fue un crimen de odio, señora gobernadora”, enfatiza.

“Manifestamos que la autoridad estatal, a través de la Fiscalía, deberá integrar la carpeta de investigación con pulcritud, transparencia y sin coacción por parte de ninguna autoridad y, como cadena de custodia, presentar el expediente con elementos de pruebas para que la denuncia del día de hoy no trascienda de la impunidad a la inmunidad”, exige el colectivo.

“El mensaje de odio ha llegado a millones de personas no solo en Chihuahua, sino a todo el país. Activistas y organizaciones enviamos a las familias de las víctimas mortales nuestras más sinceras condolencias, asegurándoles que no dejaremos que este crimen se vaya a las carpetas de la impunidad de la Fiscalía general del gobierno de Chihuahua”, concluye el mensaje.

Los restos de Julissa y Nohemí fueron encontrados el mismo día que la gobernadora Campos Galván inició un programa de seguridad que intenta bajar los índices delictivos en esa ciudad y que se llama ‘Juntos por Juárez’. Este incluye agregar más agentes del orden para realizar patrullajes “en las zonas más conflictivas”, apoyados por un helicóptero policial que les permitiría tener una “efectiva reacción”.

Ciudad Juárez cerró el año 2021 siendo uno de los municipios más peligrosos de México. Datos del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICOSEC) arrojan que allí ocurrieron 1,422 homicidios en ese período. Solo en diciembre 131 personas perdieron la vida de manera violenta.