Como se esperaba, la Reserva Federal (Fed) recortó este miércoles su tasa clave de interés en un cuarto de punto porcentual por segunda vez este año, tras un encuentro al que llegó sin datos oficiales sobre el empleo en Estados Unidos debido al cierre del gobierno federal. Pero el jefe de la Fed, Jerome Powell, enfatizó que no debe darse por descontada una nueva rebaja en su próximo encuentro en diciembre.
La Reserva Federal recorta otra vez su tasa de interés para apoyar el empleo
La Fed recortó su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual. Esto para apoyar una debilitada creación de empleos en EEUU.
La Fed calibra desde hace unos meses cuál de sus dos objetivos clave —mantener a raya la inflación y la creación de empleo en su punto más saludable— necesita un poco más de atención en este momento. La tarea se ha dificultado porque sobre ambos hay riesgos.
Por un lado, la inflación se ha acelerado, aunque a un ritmo más suave del anticipado ante el impacto de los aranceles del presidente Donald Trump. Cuando los precios suben demasiado rápido, la Fed usualmente eleva su tasa de interés referencial para controlarla.
Por el otro lado, la creación de trabajos se ha enfriado y el mercado laboral estuvo en meses previos más débil de lo que se supo inicialmente. Cuando el empleo se frena más de lo debido, habitualmente el banco central recorta su tasa clave para impulsarlo.
El consenso entre los analistas apuntaba a que la Fed se inclinaría por lo segundo en esta reunión, como sucedió con el recorte de un cuarto de punto porcentual por segundo encuentro consecutivo. Esto llevó la tasa de interés de referencia a un rango de entre 3.75% y 4%.
"La creación de empleos se ha desacelerado este año y la tasa de desempleo ha subido, aunque permaneció baja en agosto. Indicadores más recientes son consistentes con estos desarrollos. La inflación ha repuntado desde inicios de este año y sigue estando algo elevada", explicó la Fed en su comunicado.
El banco hizo una aparente referencia al hecho de que no contó con los más recientes datos oficiales de empleo en esta reunión al hacer énfasis en que los indicadores laborales estuvieron disponibles hasta agosto. Esto porque la oficina de estadísticas no produjo el reporte con las cifras de septiembre en medio del cierre del gobierno federal.
Esa oficina sí hizo una excepción la semana pasada con el informe de inflación, porque se necesitaba para poder completar el cálculo con el ajuste de los cheques del Seguro Social en 2026. Fue ahí que se supo que la inflación subió al 3% anual, por encima del objetivo del banco de mantenerla en 2% anual, pero más suave de lo que se esperaba.
Durante la conferencia de prensa que sigue la decisión, Powell fue bastante enfático en que no se dé por descontado un nuevo recorte en diciembre, como muchos habían estado previendo.
"En esta reunión (la de este miércoles) hubo perspectivas muy distintas sobre cómo proceder en diciembre", dijo Powell. "No está decidida una rebaja adicional en el encuentro de diciembre. Estamos lejos de eso. La política (monetaria) no se encuentra en una trayectoria determinada", agregó.
El cierre del gobierno supone un nuevo desafío para el crecimiento económico
Además de que el cierre del gobierno ha demorado la preparación y divulgación de reportes económicos, la situación agrega un factor de incertidumbre que no estaba presente en la reunión previa de mediados de septiembre.
El estancamiento en el Congreso sigue mientras cientos de miles de empleados públicos se están quedando sin sus cheques y millones comenzarán a perder temporalmente los pagos de programas vitales como el de los 'cupones de alimentos' SNAP.
El impacto en la economía de cierres de gobierno previos fue leve y fue compensado una vez se reabrieron las agencias y los empleados recibieron sus salarios. Pero, esta vez, el gobierno de Trump puso sobre la mesa la posibilidad de no honrar de forma retroactiva —como exige la ley— los salarios de los trabajadores federales y eso sí podría incidir más esta vez sobre el crecimiento económico.
Un cierre del gobierno federal que se extienda hasta el 26 de noviembre le costará $14,000 millones de dólares a la economía de Estados Unidos, estimó en un reporte la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
"La producción perdida debido a que hubo trabajadores que laboraron menos semanas durante el cierre del gobierno no se recuperará. CBO estima que, para fines de 2026, la reducción en las horas trabajadas por empleados federales que fueron enviados a sus casas (durante el cierre) resultará en una pérdida real acumulada del PIB de $7,000 millones en el escenario de un cierre que dure cuatro semanas, de $11,000 millones en uno en el que se prolongue por seis semanas, y de $14,000 millones en uno en el que se extienda por ocho semanas", abundó.
Los entretelones dentro del comité clave de la Fed, ahora con un aliado cercano de Trump
Las decisiones sobre la tasa de interés se solían dar, hasta hace unas reuniones, por consenso de los 12 miembros del Comité Federal de Mercado Abierto o FOMC por su sigla en inglés.
Eso ha cambiado un poco desde julio. En el encuentro de ese mes, dos gobernadores del banco central, Christopher Waller y Michelle Bowman, ambos designados por Trump, discreparon con la decisión de mantener la tasa sin cambios al votar a favor de reducirla en un cuarto de punto porcentual. Fue el primer doble disenso desde 1993.
En septiembre, el disenso llegó del aliado del presidente Trump Stephen Miran, quien estuvo en su primer encuentro como miembro del comité. Este miércoles tampoco hubo consenso, porque Miran volvió a favorecer un recorte de medio punto porcentual. Y Jeffrey Schmid votó por mantener la tasa sin cambios.
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