SAN FRANCISCO, California. – Apenas un mes le fue suficiente a la Sierra Nevada de California para lucir completamente distinta desde los satélites de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés).
Fotografía interactiva: la Sierra Nevada de California antes y después del ciclón bomba que azotó al estado
El Servicio Meteorológico Nacional mostró dos imágenes de la cordillera con una diferencia de 29 días, antes y después de los ríos atmosféricos y el ciclón bomba sin precedentes que trajo consigo lluvias torrenciales, tormentas eléctricas, nevadas y olas de de hasta 75 pies de altura.

El Servicio Meteorológico Nacional mostró dos imágenes de la cordillera con una diferencia de 29 días entre una y otra. A la izquierda, se observa al estado dorado antes de las primeras tormentas invernales del 2019, mientras que a la derecha se ven los resultados de un ciclón bomba y varios ríos atmosféricos.
Las fotografías satelitales fueron publicadas a través de las redes sociales y en la más reciente se observa un verde intenso sobre las colinas y una Sierra Nevada cubierta por un manto blanco, a diferencia de la que fue capturada primero en donde se aprecia un panorama más bien árido sobre la superficie del estado.
Y es que la temporada de lluvias en California se atrasó de manera considerable durante este 2019, al grado de registrar uno de los comienzos más secos en la historia del estado. Sin embargo, todo cambió para la semana de Acción de Gracias, cuando el norte del estado fue azotado por un ciclón bomba sin precedentes.
A su paso por la región, el fenómeno estuvo acompañado por lluvias torrenciales, tormentas eléctricas, fuertes vientos y nevadas en las zonas montañosas, además de que generó olas históricas de 75 pies de altura a unas 200 millas al norte de San Francisco.
Los múltiples ríos atmosféricos que golpearon al estado contribuyeron al cambio de condiciones en la Sierra Nevada. Estas regiones de vapor de agua en la atmósfera se pueden extender desde Hawaii hasta California y son capaces de llevar una cantidad de líquido equivalente a dos veces el volumen del río Amazonas.
#GOESWest recorded an intense #BombCyclone that formed off the coast of #Oregon and Northern #California on 11/26/2019. Heavy #snow, strong #winds, freezing #rain, & coastal #flooding will likely impact #Thanksgiving travel plans in some areas. Stay safe! https://t.co/gy5rPRZvTM pic.twitter.com/jtK6BlTpMv
— NOAA Satellites (@NOAASatellites) November 27, 2019
¿Se alejan los riesgos de sequía?
Pese a los aguaceros torrenciales y las nevadas en gran parte de California, la temporada de tormentas invernales de este 2019 ha sido una de las más secas en la historia y tiene al estado de nuevo al borde de la sequía.
“No es tan inusual tener un octubre relativamente seco, pero tener un octubre y un noviembre completamente secos sí es algo dramático (…) California está cerca de tener uno de los otoños más secos en la historia”, explica Daniel Swain, científico de la Universidad de California en Los Ángeles.
Para muestra basta un botón: el periodo entre el 1 de octubre y el 18 de noviembre en San Francisco se encuentra entre los 8 más secos de los últimos 170 años. Este 2019, San Francisco ha recibido apenas 1% del promedio de 2.8 pulgadas que suele tener para esta época del año.
Con este panorama en puerta, el Servicio Meteorológico advierte que, para febrero de 2020, es probable que varias partes de California entren en un nuevo estado de sequía. La buena noticia es que la mayoría de las reservas de agua a lo largo y ancho del estado se encuentran por encima de sus niveles históricos gracias a los inviernos tan mojados de los últimos dos años.
Además, a medida que lleguen más lluvias al Área de la Bahía, también disminuirán los riesgos de incendios forestales que desde el mes de octubre tienen en alerta a la región.
















