SAN FRANCISCO, California. – La celebración de Acción de Gracias llega a California en medio de una tormenta invernal tan potente que los meteorólogos la calificaron como “histórica” y “sin precedentes”.
Cómo se distingue un ‘ciclón bomba’ de una tormenta invernal y por qué la clave está en la bombogénesis
A una tormenta invernal se le considera un 'ciclón bomba' cuando se intensifica de forma explosiva en un periodo menor a 24 horas, lo que provoca que venga acompañada de descargas eléctricas, caída de nieve y vientos con fuerza de huracán, como ocurre con la que azota esta semana a California.
Más allá de una simple tormenta de temporada, el fenómeno que comenzó a azotar desde el martes el norte del estado y una buena parte de la costa oeste del país tiene un nombre especial debido a sus peculiares características: se trata de un ‘ciclón bomba’.
Los meteorólogos prevén que los estragos del ‘ciclón bomba’ se extiendan a lo largo del Día de Acción de Gracias y posiblemente hasta el fin de semana, cuando le abra paso a un nuevo sistema de tormentas en forma de río atmosférico con el potencial de empapar a la región hasta por 10 días seguidos.
#GOESWest recorded an intense #BombCyclone that formed off the coast of #Oregon and Northern #California on 11/26/2019. Heavy #snow, strong #winds, freezing #rain, & coastal #flooding will likely impact #Thanksgiving travel plans in some areas. Stay safe! https://t.co/gy5rPRZvTM pic.twitter.com/jtK6BlTpMv
— NOAA Satellites (@NOAASatellites) November 27, 2019
A su paso por el norte de California, la tormenta invernal “puede generar lluvia torrencial acompañada de descargas eléctricas, fuertes vientos y áreas con temperaturas congelantes, acumulados de nieve significativos, así como condiciones de ventisca”, explica Suheily López Belén, meteoróloga del Centro Nacional Ventana al Tiempo de Univision.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) calificó al fenómeno como una tormenta “histórica” y “sin precedentes”, pues la costa oeste de EEUU no había visto algo similar por lo menos en los últimos 15 años.
La clave está en la bombogénesis
A una tormenta invernal se le considera un ‘ciclón bomba’ cuando se intensifica de forma explosiva, algo que suele ocurrir en las latitudes medias. A diferencia de una típica tormenta invernal, este viene acompañado de fuertes vientos que pudieran tener fuerza de huracán y rebasar las 75 millas por hora: en el caso del que actualmente azota a California se han registrado ráfagas aisladas por encima de las 100 mph.
“Este tipo de tormenta ocurre a través del proceso llamado bombogénesis, donde la tormenta se intensifica de forma acelerada. Un ‘ciclón bomba’ crece en intensidad en un periodo de no más de 24 horas y la presión cae al menos 24 milibares. Mientras más baja sea la presión, más fuerte será la tormenta”, señala López Belén.
Watch this low pressure system rapidly strengthen as it approaches the US west coast in this 17-hour GOES-17 Airmass RGB animation (all images generated via Python). #ORwx #BombCyclone pic.twitter.com/tnCbWwUBMr
— Kim Wood (@DrKimWood) November 26, 2019
La meteoróloga del Centro Nacional Ventana al Tiempo detalla que las condiciones ideales para el desarrollo de los ‘ciclones bomba’ se dan cuando existe una colisión entre masas de aire frío y aire cálido; en este caso, el aire caliente se encuentra sobre las aguas del Océano Pacífico.
Imágenes satelitales del Servicio Meteorológico Nacional captaron el ojo ciclónico de la tormenta avanzando en las aguas del Océano Pacífico y creciendo conforme se acercaba a las costas del norte de California.
El término para describir este fenómeno fue acuñado por el profesor y meteorólogo del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), Frederick Sanders, quien realizó importantes aportaciones a los estudios de los sistemas de baja presión, huracanes y de tormentas con el potencial de provocar inundaciones.
Si bien los estragos de la tormenta se sentirán en gran parte de la costa oeste, este tipo de tormentas no son comunes para el estado de California. “El Centro de Predicciones de Tormentas de la NOAA la ha considerado como una (tormenta invernal) sin precedentes. La presión barométrica más baja en la historia de California ha sido registrada con el paso de este ‘ciclón bomba’ en 973.6 milibares en Crescent City”, una ciudad californiana cercana a la frontera con Oregón, detalló López Belén.
¿Se alejan los riesgos de sequía?
Pese al pronóstico de aguaceros torrenciales prolongados para una buena parte de California, la temporada de tormentas invernales de este 2019 ha sido una de las más secas en la historia y tiene al estado de nuevo al borde de la sequía.
“No es tan inusual tener un octubre relativamente seco, pero tener un octubre y un noviembre completamente secos sí es algo dramático (…)California está cerca de tener uno de los otoños más secos en la historia”, explica Daniel Swain, científico de la Universidad de California en Los Ángeles.
Para muestra basta un botón: el periodo entre el 1 de octubre y el 18 de noviembre en San Francisco se encuentra entre los 8 más secos de los últimos 170 años. Este 2019, San Francisco ha recibido apenas 1% del promedio de 2.8 pulgadas que suele tener para esta época del año.
Con este panorama en puerta, el Servicio Meteorológico advierte que, para febrero de 2020, es probable que varias partes de California entren en un nuevo estado de sequía. La buena noticia es que la mayoría de las reservas de agua a lo largo y ancho del estado se encuentran por encima de sus niveles históricos gracias a los inviernos tan mojados de los últimos dos años.
Además, a medida que lleguen más lluvias al Área de la Bahía, también disminuirán los riesgos de incendios forestales que desde el mes de octubre tienen en alerta a la región.
























